Monti señaló, en una breve comparecencia ante la prensa, que el
próximo miércoles hará una propuesta al Colegio de comisarios
europeos, "avalada por todos los estados miembros" de la UE, con
la multa que se impondrá a la multinacional
estadounidense, cuyo montante no quiso adelantar.
Durante los contactos con Microsoft "avanzamos bastante de cara a
resolver los problemas que se plantearon anteriormente, pero no
hemos podido ponernos de acuerdo sobre compromisos de conducta
futura", se limitó a decir el comisario.
Ante la falta de acuerdo, Monti dijo que ha tenido que decidir
"lo que era mejor para la competencia y los consumidores en Europa y
ambos se merecen una decisión que siente un precedente importante".
Para el comisario, "es esencial" que se siente un precedente
"sólido y firme", que establezca "unos principios claros de cara a
la conducta futura de una empresa con una posición tan dominante en
el mercado" y para los casos que hay actualmente o que se puedan
presentar en el futuro con características similares.
Monti reconoció "el espíritu constructivo y de cooperación que ha
tenido Microsoft en las últimas semanas", pero "desgraciadamente a
pesar de todos los esfuerzos, que reconozco que ha hecho Microsoft
ha sido imposible conseguir un resultado satisfactorio".
El Ejecutivo comunitario tiene abierto un proceso contra el
gigante informático estadounidense desde 1998 y el pasado agosto
señaló que disponía de pruebas de que la compañía aprovechaba su
posición dominante en el mercado para imponerse en el sector de los
servidores de gama baja.
Además, al incorporar "Windows Media Player" a su sistema
operativo Windows PC, "debilita la competencia basada en la calidad
del producto, ahoga la innovación y, en definitiva, reduce las
opciones de los consumidores", según las consideraciones hechas por
Bruselas.
El Ejecutivo comunitario recibió el pasado lunes el apoyo unánime
del Comité asesor de expertos de la Competencia de los países
miembros de la UE a su borrador de decisión sobre el caso Microsoft.
Además, está previsto que el lunes haya una nueva reunión de este
comité en la que se analizará la propuesta de multa que se impondrá
al gigante informático.
Microsoft se explica
Las conversaciones mantenidas entre Microsoft y la Comisión
Europea con el objetivo de resolver la investigación que lleva a cabo la
institución acerca de la compañía han concluido hoy con ánimo de cooperación y
desde la perspectiva de la profesionalidad pero sin un acuerdo, explica la
multinacional informática en un comunicado.
“Creo que hemos conseguido una coincidencia sobre los aspectos principales
del caso”, ha declarado Steve Ballmer, CEO de Microsoft, quien añade que
“sin embargo, no hemos podido llegar a acuerdos en torno a posibles situaciones
que puedan darse en el futuro”.
“Hemos trabajado muy intensamente para resolver estos puntos sin llegar a un
litigio”, añade Ballmer. “Precisamente por el enorme valor que le
otorgamos a nuestras relaciones con los gobiernos de toda Europa, hemos
realizado todos los esfuerzos que hemos podido para llegar a un acuerdo, y
espero que podamos aún alcanzar un acuerdo en una etapa posterior del proceso”.
Los representantes de Microsoft han negociado sin descanso durante los últimos
meses con los delegados de la Comisión, presentando distintas propuestas que
pretendían resolver las preocupaciones de la Comisión en materia de
interoperabilidad y tecnología de reproducción multimedia.
Ballmer se ha mostrado de acuerdo con la afirmación del Comisario Mario Monti
sobre la naturaleza constructiva de las conversaciones entre la compañía y la
Comisión. “Estas conversaciones han sido llevadas a cabo con un espíritu de
cooperación y desde la perspectiva de la profesionalidad por ambas partes”,
señala Ballmer.
“Creo que nuestra propuesta de acuerdo habría resuelto las cuestiones
planteadas en este caso, no sólo en Europa sino en todo el mundo, y con carácter
inmediato”, ha manifestado Brad Smith, vicepresidente senior y consejero de
Microsoft, quien añade que “incluso si no hubiéramos podido llegar a una
fórmula que fuera válida para todas las posibles situaciones, los puntos del
acuerdo propuesto nos habrían ayudado a trabajar de manera constructiva para
resolver cuestiones que pudieran haber aparecido en el futuro”.
“Tenemos que asegurar que la ley no se refiere sólo las quejas de nuestros
competidores sobre el impacto de nuevas funcionalidades. Hay que tener también
en cuenta las necesidades de nuevas innovaciones por parte de los clientes. Los
consumidores tienen que ser parte de esta ecuación. Quizá los tribunales
proporcionarán la claridad necesaria para resolver estos temas”, ha añadido
Smith. “Hoy se ha dado otro paso de lo que puede ser un largo proceso”.
Los representantes de Microsoft han señalado que continuarán manteniendo unas
fuertes relaciones con sus clientes y seguirán trabajando estrechamente con los
gobiernos europeos en aspectos como la seguridad, la privacidad, la educación y
el desarrollo de las tecnologías de la información mientras continúa el proceso
legal.
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