Más de seis mil expositores de unos sesenta países asisten a este certamen, que
se prolongará hasta el 24 de marzo, con la esperanza de salir del bache que
sufre el sector desde hace tres años, debido a la incertidumbre política y a una
recuperación económica demorada por diversos factores, como la guerra de Irak y
los recientes atentados terroristas de Madrid.
Uno de los puntos más relevantes de esta edición radica en la capacidad de
movilidad permanente del usuario, con frecuencia dubitativo, ante la enorme
oferta de estándares de comunicaciones y sistemas operativos incompatibles entre
sí, aunque los fabricantes prometen remedio mediante productos homogéneos.
De cumplirse la apuesta hecha por la industria, las comunicaciones
inalámbricas en la vivienda y fuera de ella mediante el ordenador portátil y la
agenda electrónica serán un paso ineludible en el futuro y el acceso a internet
en todo momento y lugar, mediante las redes inalámbricas (W-LAN), es una de las
tendencias que mejor se refleja en los productos exhibidos.
Los fabricante de teléfonos móviles, como Panasonic, Nokia, Siemens, Sony-Ericsson
y Samsung, ofrecen una amplia gama de nuevos modelos, cuya característica común
es la capacidad multimedia, además de poder hacer llamadas de voz
convencionales.
En un terminal de menos de 100 gramos de peso, la finlandesa Nokia y el grupo
germano Siemens han comprimido una cámara digital y de videoclips, transmisión
de datos y mensajes multimedia, y en algunos casos, incluso, radio de frecuencia
modulada y reproductor de música en formato "MP3".
La telefonía móvil de tercera generación (UMTS) llega por fin este año a la
mayoría de países europeos con una demora de más de un año y un lastre
financiero multimillonarios. Los terminales para esta tecnología, ya conocidos,
han sido presentados en este foro sin el gran revuelo que levantaron hace un par
de años.
En la electrónica de consumo, se percibe claramente el ocaso del televisor de
rayos catódicos, que está siendo reemplazado a marchas forzadas por pantallas
planas de gran tamaño, incluso de más de un metro de diagonal.
Estos receptores pueden ser conectados a un sinfín de aparatos, desde el
teléfono fijo hasta la cámara de digital de fotos y de vídeo, y son un gran
salto cualitativo en calidad de imagen y sonido. Solo falta saber si el
consumidor reaccionará adecuadamente.
La casa nipona Sony, que en últimos tiempos ha quedado algo rezagada en
cuanto a innovación frente a sus competidores nacionales, como Panasonic, y la
coreana Samsung, quiere romper definitivamente con la imagen analógica y ha
presentado una cámara profesional de vídeo para reproducir imágenes en pantallas
de plasma de alta resolución (HDTV).
Sharp, el primer productor mundial de pantallas planas de cristal líquido, se
inclina por esta tecnología, que considera más eficaz y menos conflictiva desde
el punto tecnológico, y ha anunciado que en 2005 dejará de fabricar receptores
de rayos catódicos para el mercado europeo y un año más tarde para EEUU.
La nueva generación de receptores podrá ser conectada a diversos ingenios,
desde teléfonos a cámaras de foto fija y digital, aunque aquí no existe aún un
criterio común de si usar un ordenador para gestionar estas funciones o recurrir
a aparatos de producción propia, como ha propuesto el grupo japonés Panasonic.
Tanto fabricantes de móviles como marcas de electrónica, como Samsung,
apuestan fuerte por el sector del ocio y han presentado un amplio catálogo de
juegos "online", por ejemplo Nokia, con el juego de golf "Tiger Woods Tour
2004", en el que puedan participar un gran número de usuarios, y con un artículo
producido por la casa nipona Sega.
Samsung dedica gran parte de un pabellón de la feria a los juegos con más de
200 ordenadores interconectados en los que los asistentes podrán jugar en tiempo
real.
Ante los crecientes ataques de virus, gusanos y caballos de Troya que lanzan
a internet los piratas cibernéticos ha crecido también el número de sistemas de
programas y software para combatir esta plaga, especialmente para la banca y
gran empresa.
En el capítulo de seguridad, una empresa española, I.T Check Service de
Barcelona, hace también su aportación con un sistema de protección de
habitáculos en centros informáticos contra el fuego, el agua y las oscilaciones
excesivas de voltaje. |