T-Mobile, filial del gigante Deutsche Telekom, quiere presentar
hoy sus planes para el lanzamiento de este producto, que permite
transmitir y recibir datos multimedia a velocidades mucho mayores
que el sistema actual de móviles GSM. En agosto de 2002, seis
operadoras, incluidas Mobilcom y Quam, integrada por la
española Telefónica Móviles y la finlandesa Sonera,
pagaron en conjunto más de 50.000 millones de euros (61.000 millones
de dólares) por las licencias de este sistema.
Mobilcom se retiró por problemas financieros y Quam abandonó por
completo el mercado alemán por un cambio de estrategia de sus casas
matrices.
Entre los problemas técnicos para comercializar UMTS las
compañías han criticado la falta de terminales adecuados, ya que los
existentes tenían un peso excesivo y una autonomía demasiado corta,
mientras que los fabricantes han denunciado deficiencias en la
infraestructura de la red.
Nokia, el principal productor mundial de móviles, informó hoy en
la Cebit de que existe una enorme demanda de los nuevos aparatos de
UMTS, pese a que las tarifas elevadas y modelos de teléfono poco
atractivos habían frenado el entusiasmo inicial de los consumidores. |