Publicar ediciones extraordinarias a las cinco horas de los
hechos es una reacción refleja heredada de tiempos lejanos, cuando el papel era
imprescindible para enterarse de las noticias. Hoy, y al margen de cualquier
sentimiento periodístico de “querer sumar” –en el sentido de contribuir al
enriquecimiento informativo de la población–, el esfuerzo profesional no alcanza
ese objetivo. Muy al contrario, resta potencia y recursos para lo que de verdad
debería hacer: volcarse en el periódico del “día después”.
En estos términos se expresa Francisco Sancho, profesor del
Departamento de Proyectos Periodísticos de la Universidad de Navarra. A su
juicio, la radio, la televisión, Internet y las agencias de prensa realizan una
tarea de recapitulación inconexa –incluso, en ocasiones, contradictoria-, que no
puede ser sustituida por los periódicos.
La misión de los diarios, explica Sancho, no es la inmediatez. De hecho, esas
ediciones llegan al quiosco con datos desfasados. “Cuatro horas después de una
brutal matanza –añade Sancho- es lógico que sigan siendo más las preguntas que
las respuestas; muchos más los rumores que las certezas. El periódico
precipitado, entonces, no puede más que convertirse en un medio de propagación
de interrogantes y de hipótesis sin fundamento, cuando no de versiones
interesadas y teledirigidas”.
Para este prestigioso docente y consultor, una edición extra es, más que nada,
un acto reflejo de sentimiento con el que el periódico pretende acercarse a la
sociedad; un gesto no sólo comprensible sino plausible. Pero con una pega.
Semejante esfuerzo extraordinario le resta medios para cumplir la misión que
debía guiarle desde el primer minuto: trabajar con todos las fuerzas para
ofrecer al día siguiente los elementos necesarios de análisis y contexto sobre
todo lo acontecido.
“De hecho –concluye Francisco Sancho-, el mejor periodismo se pudo leer no el
viernes sino en las ediciones del sábado, 48 horas después del brutal atentado,
una vez que los periódicos habían conseguido reaccionar y organizar sus
Redacciones para dar una amplia y planificada cobertura desde todos los ángulos
informativos”.
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