Alarmados ante la ola de pornografía infantil en la red, un
grupo de "ciber vigilantes" se ha tomado la justicia por su mano y, haciéndose
pasar por menores, ya ha destapado la identidad de más de 600 pedófilos, informa
EFE
Los operadores de la página web "perverted-justice.com" no tienen reparos
a la hora de camuflar su verdadera identidad en su particular cruzada para
acabar con los pedófilos de todo el país.
Escondidos tras seudónimos como "ashlee89" o "misspunkiegirlie13", estos "ciber
vigilantes" se hacen pasar por niñas menores de 15 años dispuestas a todo en
sitios de chat de tipo local.
Cuando los presuntos pedófilos inician charlas de naturaleza sexual y dan los
primeros pasos para encontrarse en un lugar real (normalmente, las casas de las
niñas), los "vigilantes" siguen la corriente y piden fotografías, números de
teléfono y tanta información como puedan recabar.
Si el internauta pica el anzuelo y accede a encontrarse con la menor, los
"vigilantes" se destapan y, a modo de "inocente inocente", revelan su verdadera
intención.
Acto seguido, colocan una transcripción de la charla de contenido erótico en la
web "perverted-justice.com", así como la fotografía, el número de teléfono y
toda la información disponible del supuesto infractor.
La web, que tiene unidades de "vigilantes" en todo el país, concede a los
internautas el derecho a defenderse. Esto es, tienen derecho a explicar su caso
o a arrepentirse.
"Quiero pedir perdón por todo lo que hecho", señala Timothy Daley, de
Pensilvania, "acabo de salir del hospital y estoy buscando ayuda
psicológica".
Buena parte de los presuntos pedófilos emplean este recurso, ya que la
consecuencias de aparecer en esta web pueden ser muy graves: los activistas
tratan de llegar al mayor número posible de personas, empleadores incluidos.
El "director de operaciones" de "Perverted Justice" es un joven de 24
años que utiliza el seudónimo "Xavier Von Erck" (todas las unidades
emplean nombres falsos por temor a represalias).
Von Erck lanzó la web hace dos años, cuando observó cómo algunos hombres
trataban de ligar con niñas de 13 y 14 años en un sitio de charla local de
Portland (Oregón), donde reside.
En los últimos meses, el alcance de la web se ha extendido enormemente gracias a
su alianza con varias estaciones de televisión local.
En estos casos, la web dirige al presunto malhechor -entre ellos, un profesor de
instituto de matemáticas y dos mujeres- a la casa de la víctima. Cuando llega,
en lugar de una adolescente dispuesta a todo se encuentran con unas cámaras de
televisión.
Aunque asegura que su labor sirve para proteger a los menores, los críticos
creen que esta agresiva táctica es contraproducente, ya que de unos 600 casos
destapados hasta la fecha, sólo una docena terminó en los tribunales.
"La principal diferencia es que nosotros nos regimos por la ley", señaló
el sargento Nick Battaglia, de San José (California).
Battaglia señala que podrían ser demandados por invasión de la privacidad, e
indica que estos operativos -que, a diferencia de la policía, no reciben ningún
tipo de formación- podrían poner en peligro la actividad de las autoridades, que
a menudo se valen de señuelos para atrapar a los pedófilos en internet.
Pero "Perverted Justice" argumenta que la enormidad del problema a escala
nacional requiere grandes remedios, y alude a los datos facilitados por el "Centro
Nacional para los Niños Explotados o Perdidos", que recibe más de 300
informes de abusos de naturaleza sexual cada mes.
Los datos de este centro indican que uno de cada cinco adolescentes de entre 10
y 17 años fue objeto de una oferta sexual en la red el año pasado
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