Agencias - Utilizando un teléfono móvil
en el que iba camuflado un laser y un microcomputador, una banda de tres
personas -dos serbios y una húngara- ganó 1.95 millones de euros en sólo dos
días.
El grupo, que realizó su audaz movida la semana pasada en la ruleta del Ritz,
despertó las sospechas de los administradores del casino por sus increíbles
ganancias. Éstos, después de entregar el dinero avisaron a la policía sobre la
posible comisión de un delito después de comprobar las imágenes del vídeo de
seguridad.
Pero Scotland Yard no está seguro que los componentes de la banda acaben siendo
condenados, pues la Ley de Estafa en el Juego es de 1845 y no dice nada sobre
celulares. Otro punto a favor de los "estafadores" es que no intervinieron el
recorrido normal de la bola ni de las vueltas que da la ruleta.
De acuerdo con las investigaciones, el teléfono móvil tenía incorporado un
escáner que medía la velocidad de la bola cuando el crupier la introducía en la
ruleta. El dato de dónde era arrojada y dónde se encontraba en un segundo
momento era tomado por un láser y luego procesado por un microordenador, que
analizaba miles de vueltas simuladas y calculaba en qué sector de la ruleta
probablemente se pararía la bola. Esa información era rápidamente remitida al
móvil y con ella el jugador apostaba por un número.
La lectura del láser y la asistencia del ordenador permitían, si no determinar
con exactitud en qué número se iba a detener la suerte, sí al menos ajustar las
posibilidades de acierto, que pasaban de 37-1 a 6-1.
Con su sofisticado sistema los jugadores ganaron en un primer día 150.000 euros
y al siguiente 1.800.000 euros, cantidades que el casino no se negó a pagar
aunque rápidamente avisó a la Policía.
El Gobierno prepara ya para el próximo año una nueva ley sobre el juego.
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