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Angel Cortés -
Sus quejas van desde inexactitudes relacionadas con el estilo del peinado y la
ropa hasta la falta de contexto evangélico según distintas opiniones recogidas
por Reuters y por la redacción de Noticiasdot.com. Gibson, quien
no se ha cansado de negar que tras el filme se encuentre un mensaje antisemita,
afirmo que previamente al rodaje consultó con
eruditos, teólogos, sacerdotes y autores espirituales antes de redactar el guión
de la película, con la intención de mostrar la agonía de Jesús durante la
crucifixión lo más realista posible.
Apoyo de la iglesia católico y de los sectores
conservadores de otras confesiones Desde Roma hasta
representantes de distintas confesiones religiosas han alabado la película
mostrándola como fiel a la tradición cristiana de los doce últimas horas de
Jesús. Es ya celebre aquella escueta frase, desmentida
posteriormente por el Vaticano, que manifestó el Papa al ver la película: "Es
como fue". Otras opiniones favorables y que reafirman la veracidad de lo
que se muestra en la película provienen de sectores protestantes, como la del
evangelista conservador estadounidense, Billy Graham quien dijo que es "una vida de sermones en una
película". Otros protestantes conocidos por sus proclamas conservadoras,
como Jerry Falwell y Pat Robertson han
apoyada también el filme. Opiniones que han supuesto un inmediato rechazo por
una gran parte de la comunidad evangélica de ese país.
Muchos cristianos ven este filme como algo que los acerca más a su religión
potenciando desde la jerarquía que si algo se ha cuidado en extremo en esta
versión es la veracidad de los acontecimientos que se relatan y la
contextualización del mensaje con la época. Este fue
uno de los motivos por el que Gibson se empeñó en que sus personajes hablaran
latín y arameo durante la película y así llega a nuestras pantallas, con
subtitulos para entender lo que expresan. ¿Hablaban
Latín? Sin embargo, los expertos dicen que éste es
el primer gran error de la película, ya que el griego era la lengua
hablada en Jerusalén durante el tiempo de Jesús, junto con el arameo y algo de
hebreo hablado por los judíos.
"¡Jesús habla con (Poncio) Pilatos y Pilatos con Jesús en latín!", exclamó
John
Dominic Crossan, un profesor de estudios religiosos en la Universidad De Paul de
Chicago, dedicada a estudios católico-romanos. "Tendría que haber sido griego",
dijo.
El latín se reservaba para los decretos oficiales o era utilizado por la elite.
La mayoría de los centuriones romanos en Tierra Santa hablaban más griego que
latín, confirman historiadores y arqueólogos expertos en esa época.
Aunque los problemas no terminan con el uso de la lengua incorrecta, sino
también con la deficiente pronunciación del latín por parte de los actores. Los
mismos expertos consideran que resulta casi incomprensible entenderla para
los conocedores de ese idioma clásico y hay miles en el mundo.
El Pelo largo de Jesús
El filme "caracteriza a Jesús con el cabello largo (...), Jesús no tenía el pelo
largo", dijo el antropólogo físico Joe Zias, quien ha estudiado centenares de
esqueletos encontrados en excavaciones arqueológicas en Jerusalén. "Los hombres
judíos de la antigüedad no tenían cabello largo".
"Los textos judíos ridiculizaban el pelo largo como algo romano o griego", dijo
Lorenzo Schiffman, de la Universidad de Nueva York.
Junto con abundantes escritos de la época, los expertos también señalan un friso
en el Arco de Tito en Roma, erigido para celebrar la victoria tras la caída de
Jerusalén en el año 70 de nuestra era,. Allí los judíos capturados son mostrados con pelo corto.
La representación errónea de Jesús en el arte occidental a menudo ha inducido a
los directores de cine a cometer errores al representar a Jesús, dijeron los
expertos. Sin embargo, cuando se busca la veracidad e incluso se cae en el
extremo de producirla usando las lenguas de la época resulta poco menos que
incomprensible que se vuelva a ese tópico totalmente alejado de las costumbres
de la época. La crucifixión era "terrorismo de Estado"
La crucifixión era un castigo común en tiempos de Jesús, aplicado por los
romanos para castigar a los judíos rebeldes. Los romanos crucificaban tantos
judíos, dijo Zias, que "al final les faltaban cruces y lugar".
La representación de la crucifixión es la parte del filme más llena de errores
para Zias, quien estudió el esqueleto de un hombre judío crucificado de la época
de Jesús, los únicos restos encontrados de una víctima crucificada en la
antigüedad.
¿Llevo Jesús la cruz?
Zias dijo que Jesús no habría llevado toda la cruz a la crucifixión ya que las
vigas verticales estaban clavadas en el suelo de manera permanente por los siempre
eficientes romanos.
"Nadie tiene la capacidad física para llevar una
cruz entera, pesa cerca de 150 kilos", dijo Zias.
"El llevó como máximo
la viga transversal".
Sin embargo distintos pasajes afirman que la cruz no fue
llevada por el propio Jesús, sino por un tal Simón de Cirene. Es más solamente
en San Juan se dice que Jesús cargo su cruz hasta el lugar de la Calavera y en
ninguno de los pasajes se hace referencia a la duración ni a las torturas que
sufrio en el llamada "via crucis". "Y obligaron a
uno que pasaba ... que le llevase la cruz" (San Marcos 15:21
"Cuando salían hallaron a un hombre de Cirene ... a que llevase
la cruz (San Mateo 27:32 "Y llevándole, tomaron
a cierto Simon... y le pusieron la cruz para que la llevase tras Jesús" San
Lucas 23:26 "Y el cargando su cruz salio al
lugar de la Calavera" San Juan 19:17 Tampoco habría llevado un taparrabos en la crucifixión, como lo hizo el actor
James Caviezel que interpretó a Jesús en la película. "La crucifixión era una
forma de 'terror de Estado'. Humillaban a la víctima crucificada. Todos estaban
desnudos. Hombres, mujeres y niños", dijo Zias.
¿Clavos en la mano o en la muñeca? Jesús, agrega
este experto, debió haber sido atado o clavado a la cruz por las muñecas, y no
por las manos como se muestra en el filme. "No se
puede crucificar a una persona por las manos, porque allí no hay nada más que
piel y músculos. Se rasgaría",
confirma el experto.
Contextualización Para algunos
estudiosos, los errores van más allá del lenguaje o los peinados, e incluso de
si este hubiera sido crucificado por las manos o las muñecas. Consideran, que
lamentablemente estas imágenes se corresponden a tópicos ampliamente difundidos
y que incluso es lógico que aparecieran de nuevo en la gran pantalla.
Sin embargo, la mayoría consideran que donde la película muestra
su autentico mensaje es cuando esta se inicia no en la entrada de Jesús en
Jerusalén, con la exuberante bienvenida de miles de judíos, sino durante la
noche, en un jardín en la víspera de la crucifixión, cuando es arrestado por los
romanos después de haber sido traicionado por Judas.
Tal como muestran los evangelios Jesús gozaba de gran
popularidad entre amplios sectores de la población judía de Jerusalén. Según los
Evangelios, las masas de la ciudad lo habían recibido con gran regocijo pocos
días antes de su crucifixión y no hay representación en el mundo de la Pasión
que no se inicie con la imagen de este entrando en la capital de Israel miestras
es aclamado por miles de simpatizantes "Esta es mi
versión de qué pasó, según los Evangelios y lo que yo quería mostrar", se
defendió Gibson en una entrevista a la cadena televisiva estadounidense ABC.
Aunque los eruditos consideran que entreteje la interpretación literal de
algunos pasajes contradictorios del Evangelio sobre las últimas 12 horas de
Jesús, con las visiones de una polémica monja del siglo XIX, la alemana,
Anne Catherine Emmerich (1774-1824), cuya obra,
"La
dolorosa pasión de nuestro Señor Jesucristo",
es una revisión completa a las últimas horas de Jesús añadiendo varios
detalles sádicos a los evangelios y en la que abundan referencias a la
"chusma judía", adjetivándola como "cruel", "perversa" y "despiadada".
"La falta de contexto es lo más devastador para cualquiera
que diga que el filme es fiel a los Evangelios, porque los Evangelios tienen
contexto", explico John Dominic Crossan. Las
referencias a la mística alemana son claras. Gibson dramatiza una de las
invenciones de Emmerich: los soldados romanos cuelgan a Jesús, atado con
cadenas, por la baranda de un puente hasta que casi lo matanza antes de llevarlo
ante el sumo sacerdote judío, Caifáss.
En este contexto donde los expertos coinciden en afirmar el
mensaje antisemita del filme. Durante esas horas es la "masa judía", la que pide
su muerte, mientras los romanos se lavan las manos bajo la presión de una turba
de matones y un intrigante sacerdote judío.
¿Fiel al evangelio? Los
eruditos admiten que la escena es fiel a los Evangelios, pero algunos expertos
dicen que es imperativa una perspectiva histórica. "Es importante ver el
contexto histórico. No sólo por ser fieles a la historia, sino también por ser
fieles a los pasajes del Evangelio", dijo el padre Michael McGarry, rector
del Instituto Ecuménico Tantur, en Jerusalén.
Los Evangelios, dijo, fueron escritos muchos años después de la crucifixión, en
un tiempo en el que los primeros cristianos consideraban que era políticamente
acertado "suavizar a Poncio Pilatos como una forma de apaciguar" a los
romanos, quienes los gobernaban.
Siguiendo las opiniones de la obra de Emmerich,
el filme refleja como Poncio Pilato y otros funcionarios romanos vacilan
y tratan de evitar que Jesús sea condenado a muerte, pero los líderes judíos son
totalmente incapaces de la menor piedad. Su ira aumenta y piden más sangre. "El
sufrimiento de Jesús, en vez de ocasionar la compasión en esos judíos fríos e
indiferentes, simplemente los llenó de repugnancia y los hizo más soberbios. Sus
crueles senos no conocían la más mínima compasión",
escribió la mística.
"Poncio Pilatos era un hombre muy cruel y brutal. Y no le importaba en
absoluto ejecutar a otro judío. Había matado a tantos antes que a El (Jesús)",
dijo McGarry, quien no había visto el filme, y sólo comentaba respecto a la
historia de la época. Sin embargo, el mensaje que se desprende para aquellos que
vean la película es que mientras Pilatos "solo quiere castigarlo", la
muchedumbre judía insatisfecha con el
castigo exige su muerte, temiendo
que ocurra una rebelión popular el dirigente romano
accede a las exigencias de la chusma. Para deshacerse de las críticas por las imprecisiones, Gibson ha dicho que
recibió opiniones contradictorias entre los expertos que consultó. "Ya que los
expertos se contradicen, tuve que echar mano de mis propios recursos para pesar
los distintos argumentos y decidir por mí", dijo Gibson en una entrevista.
Aunque más lejos fue su defensa ante la acusación de
antisemitismo, "Los que acusan a la película de ir contra los judíos, no
tienen un problema conmigo; lo tienen con los evangelios". Taxativo y
contundente aunque tan alejada de la "verdad" como la película que llega a
nuestras pantallas. |