Agencias - En el auto, al que tuvo acceso Europa Press,
Garzón hace suyas las conclusiones del informe fiscal, al afirmar que "está
claro que los hechos que se contienen en el escrito de querella y adhesiones
posteriores no son constituyentes de delito al no apreciarse ánimo de
enriquecimiento ilícito".
No obstante, el juez reconoce la existencia de irregularidades pero advierte de
que "deberían haber sido objeto de impugnación dentro de la mecánica societaria
y según los trámites de la legislación mercantil a la que queda sometida la
sociedad y órganos sociales querellados".
Garzón considera además que el auto del juez Guillermo Ruiz de Polanco en el que
se incoaban diligencias previas no cumplió con preceptos de la ley de
Enjuiciamiento Criminal y de la Ley Procesal Penal, ya que no fijó cuantía y
clase de la fianza, condición 'sine qua non' para admitir el ejercicio de la
acción penal.
En la parte dispositiva, Garzón exige a los querellantes el pago de una fianza
de 100.000 euros como requisito previo para la aceptación como parte en el
proceso y decide no admitir a trámite la querella.
La querella que presentó Adicae el 21 de julio de 2003 en relación con la OPA de
Telefónica sobre Terra estaba dirigida contra los consejos de administración de
ambas compañías desde noviembre de 1999 y, a título individual, contra el ex
presidente de Telefónica Juan Villalonga, y contra Juan Perea Sáez de Buruaga,
Martín Velasco y José Valles.
La asociación estimaba en 7.000 millones de euros los daños causados a los
accionistas de Terra Networks con la decisión de Telefónica de lanzar una OPA
sobre el capital que no controlaba de la filial.
Baltasar Garzón se hizo cargo de la querella presentada por Adicae contra
Telefónica y Terra tras el expediente abierto a Guillermo Ruiz Polanco, quien
fue el primer juez encargado de instruir el caso. |