El congresista demócrata Rahm Emanuel inauguró una página en internet (www.house.gov/emanuel/prescriptiondrugs) que permite comparar los precios de medicamentos vendidos en Chicago, Canadá y ciudades de Europa.

Asimismo, en conferencia de prensa exhortó al Secretario federal de Salud y Servicios Humanos, Tommy Thompson, a que haga lo mismo en la página del gobierno Medicare.gov.

En otros países los medicamentos son más baratos

"Los precios en otros países son entre 30 y 80 por ciento más baratos que en EEUU", dijo Emanuel.

El legislador dijo que la inclusión de los precios internacionales en la página del gobierno "intensificaría la presión sobre los laboratorios farmacéuticos, instándolos a bajar los precios en nuestro país", agregó.

En la comparación de precios entre farmacias de Chicago y Toronto (Canadá), un medicamento como Celebrex para la artritis cuesta 259 dólares en EEUU y 139 en el vecino país.

¡Hasta mitad de precio!

Por su parte el Zocor, medicamento para combatir el colesterol, se vende a 401 dólares en Chicago y a 242 en Toronto.

"La diferencia es tremenda", dijo Emanuel. En una carta dirigida a Thompson, el legislador dice que no es su intención motivar a la gente a que viaje a Canadá o Europa a comprar sus medicamentos.

"Lo que quiero es que el consumidor esté enterado de las discrepancias de precios existentes", afirmó.

Una demanda al FDA

El gobierno de Illinois demandó la semana pasada una respuesta de la Administración Federal de Fármacos y Alimentos (FDA), a su pedido de autorización para importar medicamentos.

La denominada "petición ciudadana" realizada por la procuradora de justicia del estado, Lisa Madigan, dio un plazo de seis meses al comisionado de la FDA.

Si no hay respuesta, los próximos pasos serán una demanda ante una corte de distrito y, en caso de respuesta negativa, una apelación en la corte federal.

Illinois gasta 1.800 millones de dólares por año en medicamentos de receta. De ese total, 340 millones corresponden a gastos del gobierno estatal por medicamentos recetados a 230.0000 funcionarios y retirados.

"Tenemos que mantener la lucha", dijo Emanuel. "No vamos a descansar mientras haya ciudadanos obligados a dividir píldoras o saltearse dosis, porque no pueden pagar sus medicamentos", agregó