Más del 20% de los españoles padece el síntoma de boca seca, una patología
que se produce por el mal funcionamiento de las glándulas salivares. La falta de
herramientas terapéuticas para tratar esta enfermedad ha impulsado el desarrollo
de un innovador sistema.
Las personas que padecen esta dolencia, en su mayoría de avanzada edad y
mujeres, sufren un importante deterioro de la calidad de vida e incluso pueden
llegar a tener depresiones. La importancia de la saliva radica en que mantiene
la salud bucodental, provee lubricación, facilita la deglución y digestión y
protege la dentición.
"Además de las funciones protectoras sobre la mucosa de la boca y los tejidos,
la saliva contiene una serie de enzimas que facilitan la digestión de los
alimentos", explica el doctor Rafael Martín-Granizo López, secretario general de
la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial y médico adjunto del
Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
El síntoma de boca seca o xerostomía se produce por una disminución del flujo
salival. Esto implica repercusiones clínicas como son la sensación de boca
pastosa, ardor de boca, el mal sabor de algunos alimentos, dificultades al
hablar, etcétera. "Los tratamientos para este problema siempre han sido muy
frustrantes", señala Martín-Granizo.
En el camino hacia una terapia satisfactoria, "hace tiempo que se está
experimentando sobre la estimulación eléctrica, pero lo que ahora se está
desarrollando es un sistema miniaturizado. Detecta la humedad que hay en la boca
y automáticamente produce un estímulo de los nervios que estimulan las glándulas
de la formación de la saliva".
Este pequeño aparato podría colocarse sobre una férula removible sobre los
dientes inferiores o incluso sobre un implante dental osteointegrado en la zona
posterior de la mandíbula.
|