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Agencias - Con una próspera empresa conducida de forma altruista, Google podría convertirse en uno de los grandes éxitos idealistas en el mundo de la filantropía corporativa.

Pero distinguiéndose de los Rockefellers, Fords, Carnegies y otros de los primeros explotadores de la convulsión industrial con nuevos productos y servicios, entonces dirigidos a la donación, Google está empezando con una cultura corporativa distinta, resumida en su repetido "no seas malvado".

Todavía, y por ahora, la meta específica de la fundación no está clara.

El asunto ha sido mencionado en dos frases en el amplio documento remitido a los reguladores de mercado para salir a bolsa. Google anunció el jueves que sus planes de vender 2.260.000 millones de euros en acciones en una primera oferta pública.

Bajo el título "Hacer del mundo un lugar mejor", Google informó a sus inversores potenciales de que intentarán "contribuir con activos a la fundación, incluyendo tiempo laboral y un uno por ciento de la acción y beneficios de Google".

"Esperamos que esta institución pueda eclipsar a Google en términos de impacto mundial y, de forma ambiciosa, aplicando innovaciones y recursos importantes para los grandes problemas del mundo", según escribieron los fundadores de la compañía Larry Page y Sergey Brin el jueves en una documento archivado por la SEC (comisión del mercado de valores estadounidense).

Las llamadas de teléfono y los e-mails mandados al departamento de relaciones públicas de Google pidiendo más información no han obtenido respuesta.