Disney podría devolver Miramax a su fundador Harvey
Weinstein y así dar por concluida la polémica que se ha originada en
relación a la censura en la distribución del último filme de Michael Moore.
Este dato lo apuntaba ayer el NYT en una muestra más de la criticada gestión de
Eisner que cada día que pasa se gana nuevos enemigos a su causa.
Según publicaba el diario, el éxito de los filmes producidos
por Miramax no generaría ningún problema a Weinstein para conseguir apoyo
financiero para la empresa. |