Sin darse por vencido, Nintendo presentó su nuevo aparato de
juegos portátil DS de doble pantalla que promete intensificar la guerra en el
mercado de videoconsolas transportables.
"PSP entrará en un mercado ya muy concurrido, pero con muchas oportunidades",
dijo Kaz Hirai, presidente y director ejecutivo de Sony Computer Entertainment
en Estados Unidos.
Ambas consolas portátiles, DS y PSP, ofrecen conectividad inalámbrica para
modalidad multijugador y poseen amplias y luminosas pantallas.
Los juegos de la PSP son casi de tan alta calidad como en la consola PlayStation
2 de Sony y el aparato también reproduce música y películas con la calidad de un
DVD.
"Como aparato de juegos, no estoy tan entusiasmado. Para alguien que busca un
aparato digital multifuncional de entretenimiento, puede resultar muy
atractivo", dijo Hiroshi Kamide, analista de KBC Securities en Tokio.
La DS de Nintendo tiene dos pantallas, una de las cuales es
sensible al tacto, y acepta juegos de las series actuales de Game Boy Advances.
El éxito de Nintendo frente a otros aparatos, a menudo más avanzados
técnicamente que la Game Boy, se basa en franquicias de software como Pokemon y
Mario.
Ni Sony ni Nintendo dieron detalles sobre los precios, aunque el sentido común
en la industria indica que la DS terminará costando alrededor de 149 dólares
(126 euros) y la PSP 50 ó 100 dólares más (42 ó 85 euros más).
"(Nintendo) dice que será asequible, pero tiene tanta funcionalidad que va a ser
un desafío para ellos fijar un precio menor a 150 dólares", dijo Kamide.
Los portátiles se están convirtiendo en una cada vez más importante fuente de
ingresos para Nintendo debido a la alta penetración que ha conseguido la consola
fija de Sony, la PS2, y la competencia de Xbox.
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