La iniciativa, que Google lanzó a modo de prueba el miércoles
por la noche, permitirá que los clientes del buscador líder coloquen imágenes en
las webs que participan en AdSense.
AdSense es un programa de publicidad contextual por el que
Google inserta la publicidad de sus clientes en las páginas relacionadas con sus
productos.
El vínculo entre las webs y los anuncios se realiza tras escanear las páginas en
busca de palabras clave.
Google señaló que, de momento, no colocará publicidad gráfica
en su propia web, aunque la compañía indicó que no descarta esta posibilidad
para el futuro, especialmente en áreas como el servicio de compras Froogle, que
ya incluye fotografías de productos.
Anteriormente, los anuncios eran sólo de texto, pero ahora
los anunciantes tendrán la oportunidad de añadir gráficos, señaló la compañía en
un comunicado.
Esta opción, sin embargo, no estará garantizada, ya que será
el sistema informático de Google el que decidirá si aparece la versión en texto
o en gráfico, en dependencia de cálculos matemáticos para predecir qué opción
atraería más usuarios.
Los anunciantes realizan apuestas sobre cuánto quieren pagar
por cada internauta que pinche en su enlace.
Tim Armstrong, vicepresidente de publicidad de Google, señaló
que si los anunciantes obtuvieran mejores resultados con la publicidad gráfica,
estas apuestas podrían incrementarse.
"Este modelo permite que sean los anunciantes los que fijen
su propio precio", señaló Armstrong.
El movimiento coloca a Google, que hasta ahora se había
mantenido alejado de la engorrosa publicidad gráfica para el usuario, al lado de
empresas de anuncios en internet como DoubleClick.
Google trata de expandir sus programas de publicidad mientras
se prepara para su esperada salida a bolsa, que anunció en abril y que podría
producirse a finales del próximo verano. |