Los detenidos han sido identificados con las iniciales M.B.,
alemán de 53 años, y los ciudadanos británicos C..A.M, de 35 años, D.A., de 43
años, J.B.L. de 61, M.J.L., de 40 y D.A.Ch., de 40 años, todos ellos socios de
la empresas que componían la red. Miembros de la Policía Judicial de la Guardia
Civil de Playa de las Américas llevaron a cabo las detenciones de la operación "Astra",
que ha permitido desmantelar una red de defraudación de señales de
televisión de canales de pago que se comercializaban una vez descodificados.
El servicio se inició hace unos tres meses cuando los agentes de
la Guardia Civil de la zona sur de Tenerife tuvieron conocimiento de que una
empresa comercial, bajo la apariencia de la reparación y colocación de
parabólicas, comercializaba señales de televisión a comunidades y particulares,
además de ofrecer los servicios de mantenimiento. Los
agentes comprobaron que se trababa de un complejo sistema que se iniciaba con la
captación de la señal de emisiones del satélite Astra orientado en los 28o Este,
con potentes equipos y una vez recepcionados eran descodificados, ya que se
trataba de emisiones de televisiones de pago, y trasladada su señal mediante
repetidores a los usuarios. Las señales usurpadas principalmente eran de una
plataforma digital holandesa, además de otras inglesas, en especial canales
dedicados a la emisión de películas y deportes. Quienes
contrataban este servicio abonaban 590 euros si eran particulares y 1.080 euros
si se trataba de bares musicales y cafeterías. Al cabo
de un año había que renovar el contrato negociándose la cuantía, y se calcula
que el importe de la defraudación asciende, en una primera valoración, a 600.000
euros. La Guardia Civil explica en el comunicado que había una empresa principal
que estaba auxiliada por otras tres concesionarias, ubicadas en Arona, Los
Cristianos y en Costa del Silencio y estaciones repetidoras en el barrio de La
Concepción (Adeje) así como receptores situados en edificios de Playa de las
Américas que permitía tener una cobertura en todo el sur, desde Granadilla de
Abona hasta Guía de Isora. El grado de
perfeccionamiento era tal, al juicio de la Guardia Civil, que permitía mandar a
los usuarios mensajes particularizados a sus receptores cuando finalizaba el
contrato utilizando una señal digital que solo era recibida en los receptores
contratados. Para culminar el servicio los agentes de la Guardia Civil contaron
con la colaboración de un experto perito de la comisión antipiratería del
Ministerio de Cultura y Deportes, que se desplazó a la isla para valorar el
importe de la defraudación así como explicitar los datos técnicos de la
defraudación. La Guardia Civil se ha aprendido de los
aparatos utilizados en este delito, entre ellos varios ordenadores y
documentación que podrá determinar el alcance de la defraudación y que los
agentes sigan con la investigación. |