La sesión «Informar del País Vasco», del Diálogo
«Información, ética y poder en el siglo XXI» organizado por el Fórum Barcelona
2004 y el Colegio de Periodistas de Cataluña, ha logrado reunir a diversos
periodistas vascos con opiniones divergentes sobre el terrorismo de ETA y sus
consecuencias. Los protagonistas han celebrado compartir mesa, algo muy poco
frecuente. |
Los periodistas Martxelo Otamendi, director de Berria
y exdirector del clausurado Egunkaria, Gorka Landáburu, director del
semanario Aldaketa Hamasaei, Carmen
Gurruchaga, periodista de Antena 3 TV, y Petxo Idoiaga, profesor de
periodismo de la Universidad del País Vasco, moderados por el periodista de La
Vanguardia, Antoni Batista, han expresado su esperanza de que el
conflicto del País Vasco haya entrado en una fase de resolución pacífica.
El más contundente de los ponentes ha sido Gorka Landáburu: «Creo
sinceramente que los atentados de ETA se han acabado, que estamos viendo la
salida al túnel. Y si hay que empujar, voy el primero», ha dicho este
periodista, víctima de un atentado de ETA hace tres años que le ocasionó la
pérdida de visión en el ojo izquierdo.
Landáburu también se ha mostrado esperanzado con los nuevos aires del recién
estrenado Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero. «Tras la
incomunicación y el autismo total, se abre una nueva etapa donde los medios de
comunicación deben apoyar un acercamiento entre las fuerzas políticas vascas y
contribuir al debate por la paz», ha afirmado Landáburu que, sin embargo, ha
advertido que la amenaza de ETA persiste.
En una línea parecida se ha manifestado Martxelo Otamendi, quien ha implorado
que «no se torpedee cualquier iniciativa de paz para resolver un conflicto que
dura demasiado tiempo. Nos jugamos mucho». Otamendi, que ha reiterado que fue
torturado por la Guardia Civil a raíz de su detención como presunto colaborador
de ETA, ha juzgado «interesante» aprovechar el nuevo escenario surgido tras las
elecciones generales del 14-M.
Carmen Gurruchaga, por su parte, no se ha mostrado tan optimista como sus
colegas y ha remarcado que en el País Vasco, además del problema terrorista, hay
un «conflicto social enquistado, de solución difícil». La periodista ha
recordado que en 1998 tuvo que abandonar el País Vasco después de que ETA
colocara una bomba en su domicilio y ha señalado, también, que la organización
terrorista ha ganado la batalla de la información porque «nadie te va a dar
información si vas acompañado por dos escoltas».
Petxo Idoiaga, por su parte, ha denunciado la estrategia de la confrontación con
la que los medios de comunicación han informado del conflicto vasco. El
catedrático de comunicación audiovisual del País Vasco, que estudió durante dos
años y medio las portadas y editoriales de once periódicos nacionales, ha
concluido señalando que en las «malditas elecciones autonómicas de 2001, el
periodismo mostró su rostro más insoportable y vergonzoso al convertir en
terrorismo a todo el nacionalismo vasco». |