El subdirector general de Medios Audiovisuales de la
Generalitat, Santiago Ramentol, ha explicado que hoy se han precintado los
equipamientos del centro emisor de Kiss FM en Lérida hasta que se resuelva el
expediente sancionador que se le abrió a principios de 2004, tras las denuncias
por las interferencias que producía a otras empresas que disponen de concesión
de la Generalitat. En los próximos días se precintarán
los centros de Kiss FM, gestionada por Radio Blanca Telecomunicaciones, en
Tarragona, Gerona y Barcelona por no disponer de las licencias correspondientes
para emitir y por interferir en las frecuencias de otras cadenas.
Según Ramentol, Kiss FM, que sólo emite música, empezó a
funcionar en Cataluña en período de pruebas durante el relevo en el gobierno de
la Generalitat, y ha recibido ya varios requerimientos para que cese su
actividad y avisos de que no dispone de título habilitador, aunque la cadena ha
desoído todas las advertencias.
La Generalitat ha enviado requerimientos a otras emisoras de
Cataluña que también emiten de forma ilegal, sin la correspondiente licencia o
por encima de los parámetros concedidos, para que cesen su actividad y, en caso
contrario, ha advertido Ramentol, se procederá a su cierre igual que ha sucedido
con Kiss FM.
Ramentol ha anunciado la intención de la Generalitat de
ordenar el espacio radioeléctrico, que ha calificado de "caótico", ya que son
más de un centenar las cadenas que emiten en Cataluña sin la licencia
correspondiente "bajo el paraguas de las emisoras culturales y educativas",
aunque todavía se está investigando qué otros canales incumplen la normativa.
El subdirector de Medios Audiovisuales ha apuntado que entre las emisoras
culturales y educativas que emiten ilegalmente "hay algunas con más de veinte
años de historia", cuya pervivencia se intentará garantizar, aunque entre
ellas "se han colado una cuarentena de
radios comerciales". Por este motivo, la
Generalitat pedirá al Gobierno central que regule el funcionamiento de ese tipo
de emisoras culturales, tras lo que convocará un concurso para adjudicar las
licencias a dichas cadenas "de forma transparente", de manera que las que no
obtengan
el título deberán cerrar. Ramentol ha puntualizado que
ese proceso será largo, "ya que no se puede solucionar en tres meses un
desorden de 23 años, y, aunque no ha querido culpar explícitamente al gobierno
de CiU del "desbarajuste" actual en el espacio radioeléctrico, ha apuntado que
"es fácil deducir quién es el responsable de ello".
El responsable de Medios Audiovisuales de la Generalitat, que
ha asegurado que la Generalitat intentará hacerse con las competencias en la
adjudicación de espacios radiofónicos, ha señalado que su intención es
"marcar unas normas para hacer cumplir la ley".
En su opinión, la Generalitat debe proteger a las radios de
corto alcance que disponen de licencias pero sufren interferencias por parte de
cadenas que emiten por encima de los parámetros que tienen asignados, "con lo
que las otras se ven obligadas a aumentar su potencia y así se origina una
escalada sin fin". |