Esta compañía explica en un comunicado que en el año 2000 había alrededor de 88.000 páginas pornográficas alojadas en la red. Junto al incremento del número de sitios, se ha detectado además que los diseñadores de las páginas cada vez utilizan "más sofisticadas e innovadoras tácticas de guerra" para atraer y conservar a los visitantes.

Entre estas tácticas está por ejemplo la compra de nombres de dominios que ya han expirado y que son utilizados para "redireccionar" a los usuarios a una página pornográfica o el pirateo de sitios web legítimos para incluir en ellos contenidos
para adultos.

Las compañías pornográficas, explica el comunicado, también utilizan la denominada "trampa para ratones", que reenvía automáticamente al usuario a otros sitios cuando trata de salir de una página para adultos, sistema que puede repetirse docenas de veces y que normalmente sólo se acaba cerrando el navegador o reiniciando el ordenador.