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La cuestión es relajarse y dejarse llevar por la música en lo que deja salir las notas de su garganta. ¿Los vecinos? Ya era hora de que pagaran las que deben.

Les esperan eternas horas de tortura, quiero decir, placer, escuchándolo cantar a todo pulmón la versión tropicalizada de YMCA, Like A Virgin o Kung Fu Fighting.

El videojuego, que cabría muy bien en fiestas o reuniones, incorpora tres modos de juego, en los que se pueden organizar competencias con equipos de hasta cuatro jugadores.

La tecnología reconoce la entonación, la afinación y el ritmo y por lo tanto, es capaz de asignar una puntuación en función de la "calidad" de su interpretación.

Cada interpretación obtiene una puntuación y, tras la ronda final, se calcula la puntuación general.

El juego está optimizado para funcionar con una cámara USB Eye Toy, con la que es posible ver todo el "performance" en la pantalla del televisor, guardarlo, añadir efectos especiales y "posar ante los paparazzi"...