El coste total de los 13 capitulos del concurso contratados por TVE se fjaron en un total de 5.938.396,62 euros (985,7 millones de pesetas), lo que supone un coste por cada uno de los 13 capítulos de 456.799,74 euros (75.828.764 pesetas).

La partida más elevada era la del director, Chicho Ibáñez Serrador, que suma por cada uno de los capítulos 38.769 euros, lo que le supone unos ingresos totales de 504.000 euros. En una propuesta anterior realizada a TVE, los emolumentos que Ibáñez Serrador proponía eran sensiblemente inferiores: 32.307 euros por capítulo.

Otro de los apartados más llamativos del presupuesto del Un, dos, tres... es el referido a los premios. Los responsables del concurso disponían de 30.000 euros semanales en efectivo. También los participantes pueden obtener hasta otros 20.000 euros en premios en especie.

Una de las mayores sorpresas de esta nueva edición del Un, dos, tres... fue la elección de Luis Roderas como presentador. Speaker de las veladas de boxeo de Canal+, saltó a los medios de comunicación en una pequeña emisora radiofónica de Zaragoza y en 1996 aterrizó en televisión con el programa Sesión continua. En un principio, los responsables de la productora pensaron en que la conducción del programa fuera compartida con una presentadora. O al menos así consta en uno de los presupuestos iniciales remitidos a la televisión pública.

Al final, se prefirió la figura de un único conductor y el salario de Roderas se estableció en 12.923 euros por programa. Otros de los protagonistas básicos del programa, “los tacañoñes, actores y humoristas”, se reparten 48.000 euros por programa, lo que supone un montante de 624.000 euros. Los beneficiados son Rosario Pardo, Daniel Martínez, Asunción Embuena, que interpreta el papel de una aspirante a famosa, y Manolo Sarriá, que da vida a una viuda. Por su parte, las insustituibles azafatas –Gloria Mezcua, María Togores, Marta García, Victoria Ampudia, Raquel Oliván y Laura de la Calle– suman 126.000 euros (9.692 euros por programa entre todas).

Lo que más sorprende son las ayudas y servicios que presta TVE a la productora de Ibáñez Serrador. Prointel, SL, cuenta con que la televisión pública pagará, entre otras cosas, la sonorización de reportajes (7.800 euros), el mozo, el chófer y el vehículo de la producción, las azafatas tanto del público (15.600 euros) como de los invitados, el seguro de accidentes de invitados y concursantes, el catering de bienvenida a los invitados, los autobuses y el servicio de cafetería (70.200 euros).

La televisión pública igualmente pone a disposición de la productora los estudios de grabación –los estudios Luis Buñuel, ubicados en la capital de España–, camerinos, iluminación, salas de caracterización, elementos de grabación de imagen y sonido... Los decorados también son pagados aparte por TVE, lo que supone una factura añadida de 90.000 euros semanales, contratados a dos empresas, una de un ex trabajador de la casa. No es extraño que desde el propio ente público se considere a Un, dos, tres..., a pesar del contrato con la productora, “un programa de producción propia”.