Agencias - Dos tercios de los españoles (el 64%) opinan que
el ataque terrorista que sufrió Madrid el 11 de marzo no se habría producido si
España se hubiese mantenido al margen de la acción bélica que emprendió EEUU
contra Irak. Y un porcentaje muy similar (el 60%) considera que el 11-M fue
consecuencia de la política internacional seguida por el Gobierno de José María
Aznar.
Esta es una de las conclusiones más relevantes que se desprenden del sexto
barómetro realizado por el Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y
Estratégicos, con una muestra demográfica de 1.219 personas, mayores de 18 años,
encuestadas por teléfono entre el 10 y el 18 de mayo.
Los entrevistados aseguraron, además, haber sentido rabia e indignación (93%)
por el hecho de que alguien pudiera cometer un acto así; preocupación por la
seguridad (80%); inquietud ante la posibilidad de que el ataque afectase a la
situación política (63%), o miedo a que los atentados perjudicaran las
relaciones con otros países (45%).
Que el 11-M indujo a una reflexión profunda de los ciudadanos respecto a las
amenazas que se ciernen sobre ellos, queda reflejado en el hecho de que un 45%
opina que el mayor peligro para España en estos momentos procede del terrorismo
internacional, frente a un 15% que señala a la organización terrorista ETA y un
38% que apunta indistintamente a ambos.
Plan contraproducente
En la misma línea, y respecto al futuro, un 44% de los entrevistados cree
probable que se produzca un nuevo ataque terrorista en territorio español, en
tanto que un porcentaje ligeramente más alto (46%) no lo considera previsible.
Las respuestas dadas por las personas encuestadas reflejan en cualquier caso un
evidente desacuerdo con la estrategia de lucha contra el terror emprendida por
la Administración estadounidense.En este sentido se expresa el 65%, frente a un
30% que asegura estar de acuerdo con la línea de acción llevada a cabo por Bush.
Este apoyo es, según destacan los sociólogos del Instituto Elcano, el más bajo
de los países europeos (Reino Unido, Francia, Alemania y Rusia) incluidos en la
encuesta de marzo del Pew Global Attitudes Project (PGAP). Y ello, añaden, «a
pesar de los atentados del 11-M».
El grado de rechazo que muestran los españoles a la política antiterrorista de
EEUU se asemeja, de acuerdo con la citada encuesta, al de Marruecos o Pakistán.
Además, en España, un 75% desconfía abiertamente del Gobierno de EEUU. Este
porcentaje es mayor incluso que en los países musulmanes. La encuesta del PGAP,
con un muestreo poblacional homologable al del sondeo realizado en España,
concluye que el grado de desconfianza respecto a EEUU de los marroquíes es de un
66%; de los jordanos, un 51%; de los paquistaníes, un 58%, y de los turcos, un
64%.
El rechazo de los españoles también es superior al que se expresa en los
principales países europeos: los alemanes desconfían del Gobierno norteamericano
en un 65%; los franceses en un 61%; los rusos en un 48%, y los británicos en un
41%.
En España, más de dos tercios de los entrevistados (67%) se muestra convencido
de que EEUU sólo pretende «hacerse con el control del petróleo de Oriente
Próximo» y hasta un 54% opina que su verdadero objetivo no es otro que «dominar
el mundo».
En definitiva, para una abrumadora mayoría de españoles (83%) la Guerra de Irak
ha sido «contraproducente». Quizá por ello, un porcentaje muy alto (78%) está de
acuerdo con la retirada de las tropas, aunque también cabe destacar que un 40%
opina que la decisión de Zapatero fue «precipitada».
Un 20% expulsaría a los marroquíes
Los atentados del 11-M han provocado un aumento del sentimiento xenófobo de los
españoles hacia el colectivo marroquí. Aunque este rechazo queda muy lejos de
ser asumido por la mayoría de la población, no deja de ser preocupante.
Un 20% de los ciudadanos encuestados aseguró que «expulsaría a los marroquíes»
de España y un 52% afirmó que no se casaría con una persona de esta
nacionalidad. El 13% rechaza incluso la posibilidad de tener un amigo marroquí,
y hasta un 33% asegura que no hablaría con un súbdito del país vecino.
El Instituto Elcano compara los datos de su encuesta con los resultados de un
estudio similar realizado por el Instituto Universitario Ortega y Gasset en
1996. De acuerdo con esta comparación, el porcentaje de españoles que declara
que expulsaría a los marroquíes se ha triplicado, pasando del 7% al 20%.
La encuesta intenta profundizar también en la identificación que hacen los
ciudadanos del terrorismo islamista con el fanatismo religioso. Así, de las
respuestas recabadas se extrae una conclusión clara: la religión musulmana es la
peor valorada. A la hora de calificar a quienes practican esta religión, un 82%
les asocia el adjetivo de «religiosos»; un 80%, el de «autoritarios» y un 57%
los califica como «violentos».
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