Estos puestos de trabajo están ocupados por profesionales con un
nivel académico más elevado que la media nacional un 40% son diplomados
universitarios , aunque se observa un índice de precariedad mayor que en otras
profesiones.
Trabajadores temporales o autónomos y contratos a media jornada
son las tónicas generales en este sector, según el diagnóstico de Eurostat, tras
haber analizado el tejido laboral de la cultura en los países de la Unión
Europea, Islandia, Noruega, Bulgaria y Suiza. Portugal es el país en el que la
cultura tiene una mayor tasa de trabajo temporal (35%) frente al 1% de
Luxemburgo. Respecto a los contratos a media jornada otra modalidad muy
frecuente en el sector Holanda encabeza la clasificación con un 56% de empleados
a tiempo parcial. En el caso de Dinamarca, por ejemplo, el 20% de los empleados
en tareas culturales complementa esta actividad con un segundo empleo.
La abundancia de trabajadores por cuenta propia también es otra
de las características del empleo en el sector cultural europeo. En general, el
número de autónomos dedicados a la cultura supera el de la media de la población
activa (un 29% frente a un 14%). Italia, con un 47% de autónomos, o Austria, con
un 39%, son los ejemplos más claros del altísimo porcentaje de este tipo de
trabajadores en el sector.
El caso español
España se sitúa por debajo de la media europea en cuanto a la
proporción de trabajadores en el sector cultural (un 2% frente al 2,5%
comunitario). Sin embargo, el número de titulados universitarios en el sector es
de los más altos de Europa (51%). En el sector cultural español es frecuente el
trabajo a media jornada (34%), aunque similar al del resto de las profesiones
(30%). En general, en nuestro país hay pocas personas que, dedicándose a la
cultura, tengan un segundo empleo (6%), aunque este dato es significativo si
tenemos en cuenta que sólo el 2% de la población activa en España tiene dos
trabajos.
Países de la UE |
% de empleo
cultural |
Unión
Europea |
2,5 |
Bélgica |
2,3 |
República Checa |
1,8 |
Dinamarca |
3,1 |
Alemania |
2,7 |
Estonia |
3,7 |
Grecia |
2,5 |
España |
2,0 |
Francia |
2,1 |
Irlanda |
2,7 |
Italia |
2,2 |
Chipre |
2,5 |
Letonia |
1,8 |
Lituania |
2,7 |
Luxemburgo |
1,8 |
Hungría |
1,9 |
Malta |
-- |
Holanda |
3,3 |
Austria |
2 |
Polonia |
-- |
Portugal |
1,4 |
Eslovenia |
2,5 |
Eslovaquia |
1,4 |
Finlandia |
3,5 |
Suecia |
3,3 |
Reino Unido |
3,2 |
Un 6% del PIB español
En términos de PIB, la cultura en España representa un 6%, aproximadamente,
según estimaciones del catedrático de Teoría Económica José Ramón Lasuén, una de
las voces más reconocidas en los círculos académicos y profesionales del país.
En las economías avanzadas, el peso de la cultura resulta fundamental para la
creación de valor añadido y aportación a los Productos Interiores respectivos.
En Estados Unidos, la Industria de la Cultura y el Ocio representaba en 1999 el
7,33% de su PIB, con un crecimiento muy notable desde el 5,4% registrado durante
el año 1987. El 4,2% del total de estadounidenses en activo trabajan en este
sector.
En el caso del Reino Unido, el porcentaje de participación en el PIB era del 4%
en 1995, con una participación del empleo en este sector del 5%. En Australia
(1999), los datos son del 3,3% del PIB y el 3,8% del total de asalariados. En
Finlandia (1997), el porcentaje del PIB ascendía al 4,1%, y era del 3,8% en el
caso de Noruega (con datos de 1999). El sector cultural abarcó el 5,5% del PIB
en los Países Bajos (1998), con un 5,5% sobre el total de la población activa.
Estos indicadores son muy irregulares en lo referido a América Latina, con un
peso específico en el PIB que oscila entre el 0,7% de Ecuador y el 4,01% y el
4,03% de Venezuela y Colombia, respectivamente.
En este contexto, el dato correspondiente a España para 1997 (4,5%), con unas
previsiones para 2002 del 6%, corrobora que nuestro país presenta una posición
privilegiada en el desarrollo de lo que, sin ninguna duda, es un sector
estratégico para la economía nacional. Según las previsiones del profesor Lasuén,
con los nuevos criterios para definir y cuantificar el sector cultural
(incluyendo la educación, el turismo cultural y la innovación tecnológica), éste
podría representar, dentro de unos pocos años, hasta el 15% del PIB español y de
otros países avanzados. |