"La ART consultará a los actores y luego al Consejo de la
Competencia, cuyo punto de vista será primordial", declaró en una entrevista a
"La Tribune" su presidente, Paul Champsaur.
"Si llegamos a la conclusión de que es necesaria una
regulación, podríamos imponer una baja de las tarifas mayoristas de los SMS para
que reflejen mejor los costes", advirtió.
No obstante, Champsaur señaló que de entrada "hay
unanimidad para no regular" porque la telefonía móvil de tercera generación
UMTS ya genera "suficientes incertidumbres para que se garantice a los
operadores una gran legibilidad en la materia".
La investigación de la ART, que no prejuzgará de las de la
Comisión de la Competencia de Francia ni de la de la Comisión Europea, combinará
el estudio de mercado y la consulta pública de los diversos actores implicados.
La polémica sobre los precios de los mensajes de texto la
abrió públicamente la asociación de consumidores UFC-Que Choisir, que acusó a
los tres operadores de móviles en Francia (SFR, Bouygues Télécom y Orange) de
fijar en concierto sus tarifas, con las que consiguen márgenes de más del 80 por
ciento.
El precio de los SMS, de los que los 42 millones de
propietarios de celulares en Francia envían una media de una veintena mensuales,
oscila entre 10 y 15 céntimos de euro.
El ministro francés de Industria, Patrick Devedjian, también
contribuyó al debate en mayo al pedir a los operadores que disminuyeran el
precio de sus servicios.
Una primera respuesta vino de SFR (filial de Vivendi), que
anunció un abaratamiento para algunos clientes y a ciertas horas.
Poco después, el mismo SFR y Orange (filial de France Télécom)
se defendieron asegurando que sus costes para cada uno de estos mensajes oscila
entre 6 y 7 céntimos de euro |