Tras alcanzar la distancia más elevada lograda hasta ahora en
una misión financiada con capital privado, la nave SpaceShipOne tomó tierra sin
problemas a las 15:17 horas.
SpaceShipOne, pilotado por Mike Melvill, aterrizó acompañado
del White Knight, el avión nodriza, aunque de mayor tamaño, que lo levantó a
unos 15,2 kilómetros de altura.
Una vez desprendido del White Knight, Melvill encendió un
cohete propulsor, que quema una mezcla de caucho y óxido nitroso, iniciando 80
segundos de ascensión vertical a más de 3 veces la velocidad del sonido (más de
3 mil km/h), que lo llevóa 103 km de altura. Tras permanecer unos
tres minutos en el espacio exterior y posteriormente inició el descenso como un
planeador.
Miles de aficionados a la exploración espacial,
representantes de industrias interesadas en esa aventura y periodistas se han
congregado en la pequeña localidad de Mojave para ser testigos de un hito que
abre las puertas de la carrera espacial a la empresa privada.
Melvill, de 62 años, se convirtió así en el primer astronauta
a bordo de un vehículo no patrocinado con fondos públicos que alcanza los
confines de la atmósfera en una misión sufragada por Paul Allen, el
multimillonario cofundador del gigante informático Microsoft.
"Es una empresa muy arriesgada, pero vivimos en un país
donde el riesgo es algo bueno", dijo el director del aeropuerto Mojave,
Stuart Witt, antes del despegue.
Es la primera vez, dijeron los promotores, que en los 40 años de historia de la
carrera espacial, una nave de financiamiento privado alcance los cien kilómetros
de altura, llegando al espacio.
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