Según informó a Efe Claudio Gómez Perretta, Jefe de
Sección de Investigación en Salud Pública del Hospital La Fe (Valencia),
la exposición continuada a los límites que marca la ley actual, "450
microwatios por centímetro cuadrado para la frecuencia de 900 MHz y los 900
microwatios para 1.800 MHz", incrementa las posibilidades de padecer problemas
neurológicos y cardiovasculares.
El trabajo en el que colabora, "Salud y Exposición a las
Estaciones base de Telefonía Móvil (GSM)" realizado a partir de la base de
datos de una investigación similar suya publicada en septiembre del 2003, es
"pionero en el mundo" porque establece por primera vez ese límite de
seguridad para la telefonía móvil.
El doctor Gómez-Perretta recordó que en la Conferencia de
Salzburgo se aconsejó no superar 0,1 microwatios por centímetro cuadrado y que
en lugares tan distintos como Italia o la comunidad autónoma de Castilla-La
Mancha se estableció como límite "10 microwatios por centímetro cuadrado".
La investigación demuestra que la exposición continuada a
microondas de GMS podría producir fatiga, tendencia depresiva, desordenes
del sueño, problemas cardiovasculares, dificultades de concentración, desórdenes
de la piel y pérdida de apetito.
El estudio trata de encontrar los "Odds Ratios" (OR) o número de
veces que aparece un síntoma en un grupo moderado o severo de exposición, un
dato que obviaba el anterior trabajo y por el que se ha sabido que una
exposición mayor a 1,32 podría causar cefaleas, náuseas, problemas de audición,
irritabilidad, vértigo y alteraciones visuales y de la marcha.
Para realizar este estudio se encuestó del 1 al 6 de julio del
2004 a 97 personas de ambos sexos, de edades comprendidas entre los 14 y los 81
años y habitantes de la localidad de La Ñora (Murcia), la misma población que se
utilizó como muestra en la investigación anterior.
Según el estudio, un 29 por ciento de estas personas dijo que
utilizaba el teléfono móvil durante más de veinte minutos al día, el 14 por
ciento estaba frente a un ordenador más de dos horas diarias, el 17 por ciento
de los encuestados aseguró vivir a menos de 10 metros de un transformador y un
43 por ciento a menos de 100 metros de líneas de alta tensión |