Según recoge hoy el diario "The Wall Street Journal", algunos
grandes inversores habrían decidido quedarse fuera y no pujar por un paquete de
acciones en este tramo inicial, por considerar que un precio de entre 108 y 135
dólares es excesivo. Se trata fundamentalmente de
inversores institucionales, como entidades financieras y fondos de inversión, en
tanto que la colocación sí ha despertado interés y curiosidad entre los
particulares, por ser una de las más importantes desde que estalló la "burbuja
tecnológica". Según el diario, a algunos inversores les
preocupa que las acciones de Google puedan caer poco después de su debut en
bolsa,
ante el interés de algunos ejecutivos por deshacerse de sus
títulos.
Otros creen que la demanda de acciones no aumentará hasta que
el título caiga a alrededor de 100 dólares, que sería el precio objetivo para la
empresa. El líder de las búsquedas de Internet ha
desarrollado un novedoso sistema para la petición de acciones, según el cual los
inversores se deben registrar en una página web (ipo.google.com) y solicitar un
número de identificación para la puja. Estos inversores
harán saber a la empresa el precio que están dispuestos a pagar y el número de
acciones que quieren, mientras que Google, junto a los bancos asesores en la
operación, determinarán el precio más alto para todas las acciones.
La empresa espera colocar así 24,6 millones de acciones, con
lo que podría recaudar hasta 3.300 millones de dólares |