Por unos cuarenta mil euros -casi cuatro millones y medio de
pesos-, la firma ofrece clonar gatos. Como prueba de los experimentos exitosos,
GSC exhibe a "Tabouli" y "Baba Ganoush", dos mininas que son copias exactas de
una gata de Bengala propiedad del hijo pequeño del dueño de la empresa, Lou
Hawthorne.
Como el caso de la oveja Dolly está muy presente -desde que se comprobó que está
envejeciendo prematuramente, la compañía estadounidense se compromete a devolver
el dinero o realizar otra copia si los animales clonados presentan defectos
genéticos.
Lejos de desistir por las críticas de grupos humanistas y de defensa de
animales, Hawthome tiene planificado para noviembre hacer lo mismo con perros.
Como aval, el empresario tiene al multimillonario John Sperling, fundador de la
Universidad de Phoenix, empeñado en clonar a su fallecida compañera canina "Missy".
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