De hecho, según datos de la Oficina Estadística Comunitaria (Eurostat)
y failitados por la patronal, en 1997 una llamada telefónica de ámbito nacional
de diez minutos costaba 3,35 euros, mientras que al final del año pasado tenía
un coste de 0,8 euros.
En cambio, el coste medio de esa misma llamada en el conjunto de
la Unión Europea era de 2,35 euros en 1997 y de 1 euro en el 2003.
De igual manera ocurre con una llamada internacional, que en
España ha pasado de 6 a 1,5 euros, mientras que en la media de la Unión Europea
ha bajado de 6,8 a 2 euros.
Banegas se preguntó qué sentido tiene seguir limitando los
precios de las telecomunicaciones, si se trata de un sector en el que las
empresas entran y salen libremente y que es crucial para la economía española.
En declaraciones a EFE, Banegas insistió en la necesidad de que
el sector de las telecomunicaciones "salga de su crisis de
inversión", que dura ya cerca de tres años y que se podría salvar
con un aumento de los ingresos, por lo que pidió al
que deje de intervenir los precios de las
telecomunicaciones |