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Según dijo a Efe el presidente de la AI, Víctor Domingo, el daño que el correo basura provoca es "fácil" de cuantificar en términos económicos si se calculan las horas de trabajo que se malgastan cada día en todo el mundo tan sólo con la tarea de eliminarlos.

Además, si el contenido es lo suficientemente atractivo para que el usuario lo lea o se conecte a alguna dirección de internet que se indique en el texto, la "pérdida de tiempo" aumenta de manera exponencial.

La llegada continuada de estos correos en redes con un elevado número de usuarios puede provocar además una saturación de la Red y provocar una ralentización del servicio y por lo tanto una merma de la productividad.

Otro de los peligros añadidos es que el "spam" puede contener virus u otros códigos maliciosos, así como direcciones de internet que apunten a páginas web que estén preparadas para descargar algún tipo de programa en el equipo de manera no autorizada por el usuario.

Según Domingo, "la mejor manera de combatirlo" es utilizar aplicaciones específicas que sean capaces de eliminar los mensajes "spam" antes de que puedan llegar a la bandeja del cliente de correo electrónico.