Si Paula se fuera a algún país angloparlante seguramente le iría
muy bien con los hombres. Y da lo mismo qué Paula sea la que se vaya para allá
porque según un estudio hecho en el Massachusetts Institute of Technology (MIT)
ése es uno de los nombres femeninos que encantan a los chicos de habla inglesa.
Para ser más precisos hay que decir que más que encantar lo que este nombre
logra es hacer más atractivo el rostro de la mujer que lo lleva. O sea, no sería
lo mismo si la chica se llamara Amy. Así lo asegura Amy Perfors, lingüista del
MIT quien estuvo a cargo de la investigación que concluyó que el nombre influye
en cómo los otros juzgan el atractivo de una cara.
La revista científica “Nature” publicó los resultados de este estudio que
determinó que los nombres masculinos más sexies -según la pronunciación del
inglés- son los que llevan vocales que se pronuncian con el frente de la boca.
Como “e” o “i”. Los que tienen vocales más redondas y suaves no logran tan
buenos resultados como los otros. Es decir que Ben o Mike tienen muchas más
posibilidades de enganchar a una chica que algún Paul.
Según Perfors, con las mujeres pasa todo lo contrario. Las con nombres que
suenan a redondez van a ser mucho mejor miradas que las que llevan las vocales
que tan bien parecen quedar en los machos.
La investigadora pudo darse cuenta de los efectos de los nombres gracias a 24
amigos que permitieron que sus fotos fueran colocadas en un sitio web llamado
“Hot or not?”. Allí se puede calificar -del uno al diez- los atributos de
quienes mandan sus imágenes. Perfors le puso nombres a todas las fotografías y
esperó a que la gente votara. Después de un tiempo recogió los resultados,
cambió los nombres, aguardó y volvió a recopilar los puntajes. Lo mismo hizo una
vez más. Así pudo notar que los puntos asignados a cada chico o chica cambiaban
dependiendo del nombre que tuvieran.
De todos modos Perfors llamó a la tranquilidad a todos los Pauls y las Amys,
entre las que se incluye. “Si eres buen mozo y tienes un mal nombre, sigues
siendo más atractivo que alguien no muy agraciado que lleve un buen nombre”,
aseguró.
Otra cosa que la científica concluyó es que la connotación cultural de los
apelativos también tiene mucha relevancia. Por lo que importa mucho que un tipo
no lleve un nombre que pueda sonar afeminado. Pero extrañamente una mujer de
nombre rudo es considerada atractiva, tanto como otra que lleve uno ultra
femenino. Porque en este caso son las chicas de nombres indefinidos las que
deben esforzarse más para conquistar a un muchacho, llámese como se llame.
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