Noticias relacionadas

Agencias - El modelo fue presentado este viernes, en una ceremonia especial en Brasilia que contó con la presencia del jefe de Estado, Luiz Inácio Lula da Silva, y el presidente de la subsidiaria de GM en Brasil, Carlos Pinheiro Neto. El vehículo, desarrollado en Brasil, ya está siendo producido por las plantas de la empresa en el país y estará en el mercado este mes, dijeron a EFE portavoces de General Motors.

La multinacional se abstuvo de informar cuál será el primer modelo adaptado para utilizar los tres combustibles y otros detalles, que sólo serán divulgados en la presentación ante Lula.

La General Motors, que ya produce en Brasil cinco modelos que pueden ser abastecidos con gasolina o alcohol combustible al mismo tiempo, decidió apostar también en el gas natural para vehículos, un combustible más barato y ecológico.

Los modelos de combustible flexible permiten al conductor utilizar gasolina, alcohol o una mezcla de ambos combustibles en cualquier momento y sobre cualquier superficie.

La llamada tecnología "Tri Fuel", desarrollada por la empresa Bosch, le permite ahora al conductor del vehículo, a través de un botón en el tablero y aunque el coche esté en movimiento, optar también por el gas natural.

Además de promover un combustible menos caro y menos contaminante, el nuevo modelo será más barato que los que actualmente se producen en Brasil para utilizar gas natural, según los voceros de General Motors.

La actual flota brasileña de vehículos movidos a gas natural, de cerca de 660.000 unidades, es la segunda mayor del mundo después de la argentina.

Brasil cuenta actualmente con una oferta excedente de gas natural y una importante red de distribuidoras del nuevo combustible, utilizado principalmente en el transporte público.

Además del gas natural que importa desde Bolivia, Brasil descubrió recientemente enormes reservas del combustible en su litoral.

Los vehículos de combustible flexible (alcohol y gasolina), el primero de los cuales fue lanzado por Volkswagen en marzo del año pasado también en Brasil, han tenido gran aceptación entre los brasileños y ya representan el 17 por ciento de las ventas de automóviles nuevos.

Para tal éxito ha contribuido especialmente el aumento de los precios de la gasolina en todo el mundo, así como una mayor oferta de alcohol combustible en Brasil.

El gobierno brasileño puso en marcha en 2002 un plan de incentivos fiscales que redujo el precio de los vehículos que utilizan alcohol, un combustible fabricado a partir de la caña de azúcar, con la intención de reducir el uso de gasolina.

El plan también persigue proteger el medio ambiente y reducir las emisiones de gases de combustibles convencionales.