Si durante el verano del 2003 la aparición de Blaster puso en
jaque a miles de usuarios y empresas, el 2004 no supuso ningún respiro, gracias
a la intensa actividad de Netsky, Sasser, Bagle y MyDoom, entre otros.
Informaciones publicadas en distintos medios daban cuenta como entidades
financieras, administraciones públicas y todo tipo de empresas fueron afectados
en desigual manera por estos ataques. Aunque pasado el tiempo, ningún
responsable de estas compañías quiere reconocer hasta que punto la seguridad de
sus sistemas se vio violentada por la llegada de estos códigos.
Obviamente, las grandes empresas como bancos y aerolíneas temen la publicidad
negativa que podrían producir detalles sobre la vulnerabilidad de sus sistemas
de seguridad
Así lo reconocía el fiscal general de la ciudad de Verden, Helmut Trentmann,
cuando contacto con muchas de estas firmas para sustentar la acusación contra el
joven creador de Sasser-Netsky.
“Es estremecedor que un solo adolescente alemán haya podido alcanzar ese nivel
dramático de influencia”, dice Graham Cluley de la empresa Sophos, llorando
gordas lagrimas de cocodrilo. Mientras unos lamentan públicamente el aumento en
un 21% de los virus conocidos, otros se limitan a abrir las botellas de champán,
dice un reportaje de Deusche Welle
La empresa anti-virus Trend Micro aumentó sus ganancias netas en el segundo
cuartal del 2004 en un 144%, F-Secure en un 30%. Otras empresas anti-virus
también se aprovecharon de la oleada de virus informáticos que invade la red.
En la batalla de los virus sólo hay un ganador y este es el sector enfocado a
prestar seguridad a las empresas y en particular aquellas desarrolladoras de
herramientas anti-virus.
|