Agencias -La decisión, recibida con cautela por la Asociación
Nacional Farmacéutica (NPA, por sus siglas en inglés), se produce tras un
informe de la Oficina de Comercio Justo en la que decía que la industria debería
prescindir del control estatal.
Los legisladores de varios países están enfrentados respecto a las formas de
regular la venta de medicinas con receta en Internet.
El tema se ha vuelto especialmente controvertido en Estados Unidos, donde
numerosos países están experimentando con permitir a los habitantes recurrir a
medicinas más baratas de vendedores de otros países.
El Reino Unido tiene aún que regular qué farmacias de Internet podrán vender.
Un portavoz del Departamento de Sanidad dijo que las nuevas leyes tienen la
intención de dar a los pacientes del Servicio Nacional de Salud una forma
adecuada para recurrir a medicinas de farmacias afiliadas al sistema nacional.
"Aún se tiene que solucionar el tema de las recetas extranjeras", añadió.
Dentro de la reorganización, las farmacias británicas abiertas en los grandes
centros comerciales o durante más de cien horas a la semana tendrán un acceso
más fácil a una licencia.
"Estos cambios son para mejorar los servicios a los pacientes", dijo la ministra
de Sanidad, Rosie Winterton. "Pero también reconocemos que la comunidad
farmacéutica desempeña un papel vital", añadió.
La NPA, que representa a los propietarios de 11.000 farmacias en el Reino Unido,
dijo que los actuales negocios pueden verse amenazados por regulaciones
liberales.
"La apertura de nuevas farmacias podrían quitar negocio a las actuales (..) en
casos extremos, las actuales farmacias pueden verse forzadas al cierre", añadió
el presidente de la NPA, John D'Arcy.
|