La tecnología no puede suplir al talento, pero ayuda a mejorarlo. En el estado
actual del deporte de elite, con una igualdad muy semejante entre los distintos
atletas de primer nivel, un traje que reduzca la fricción y que aumente la
velocidad, puede ser la diferencia entre un primero y un cuarto lugar. Y Atenas,
como ya sucedió en Sydney 2000, se ha convertido en un escaparate de primera
magnitud de trajes especiales de diseño tecnológico en el que los principales
fabricantes se juegan el "oro" junto a sus atletas.
Michael Phelps, la joven promesa de la natación estadounidense de 19
años, no podrá embolsarse el millón de dólares prometido por Speedo si
igualaba la marca de siete medallas de oro, impuesta por Mark Spitz.
Aunque Phelps no haya igualado la marca, sus éxitos en la Olimpiada y su
particular vestimenta han atraído la prensa lo que ha significado una tremenda
publicidad gratuita para el fabricante de ropa deportiva.
Este presento en estas olimpiadas el traje Fastskin FSII, una
versión evolucionada de su antecesor. El Fastskin FSII simula no sólo la textura
de la piel del tiburón, sino también la forma del depredador.
Investigaciones realizadas por biólogos marinos descubrieron que la forma y
textura de la piel del tiburón varía a lo largo de su cuerpo, con espinas
ásperas en su nariz y escamas más suaves hacía atrás, correspondiendo a la
dinámica de flujo del agua.
Para adaptar al cuerpo humano estos principios, que son resultado de siglos de
evolución, Speedo realizó pruebas en maniquíes virtuales generados por
tecnología de CyberFX, una compañía pionera en la generación de modelos
tridimensionales por escaneo láser, mejor conocida por su trabajo en películas
como Spider Man y The Matrix.
Utilizando los modelos virtuales en conjunto con Fluent, un software para
calcular la dinámica de fluidos, los científicos encontraron que la fricción del
movimiento del nadador constituye un 29 por ciento de la resistencia total al
agua.
A partir de estos hallazgos y de pruebas realizadas con atletas reales, Speedo
desarrolló trajes con distintos materiales en diferentes partes del cuerpo,
tanto para hombres como mujeres. Modelos que potenciaran las ventas de la
compañía y la asociación, entre los aficionados, de diseño, tecnología y éxito
deportivo.
Speedo no ha sido el único que ha apostado por diseños especiales. Nike,
ha renovado su apuesta en Atenas por el traje aerodinámico Swift Suit,
que hizo su debut en las Olimpiadas de Sydney 2000 y que inmortalizó Cathy
Freeman al ganar la medalla de oro en la competencia de 400 metros.
Caluroso y soleado, el clima de Atenas exigía que el traje Nike Swift Suit de
2004 estuviera confeccionado con materiales aún más ligeros.
Además del traje de una pieza, los atletas pueden hacer hasta 25 combinaciones
diferentes de camisetas y pantalones en función de sus preferencias, con todas
las prendas optimizadas para la velocidad.
Nike ha desarrollado variantes del traje para otros deportes, como el Swift
Spin Suit para el ciclismo, usado por Larce Armstrong que
cuenta con el record de seis victorias en el Tour de France, .
Aunque Armstrong no estará en el equipo estadounidense de Atenas 2004, sus
compañeros llevarán un traje que promete una ventaja de 39 segundos en prueba de
55 kilómetros, comparado son su anterior versión, de acuerdo con Nike.
El equipo canadiense de remo será el primero en implementar la tecnología al
deporte, usando un traje que de acuerdo con Nike les dará una ventaja de dos
metros y medio en competencia de dos mil metros.
Y ya que en Atenas se alcanzarán temperaturas alrededor de 35 centígrados, Nike
desarrolló un chaleco que permite a los atletas que lo usen 30 minutos antes de
la prueba, reducir la temperatura corporal en un 19 por ciento y así, aumentar
el rendimiento.
Aunque está claro que no serán los trajes los que ganen medallas, si permitirán
dotar a los deportistas que los usen de unas ventajas importantes a los que, por
supuesto, deberán sumar su talento y su capacidad física.
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