El fiscal general de Estados Unidos, John Ashcroft, dijo que
los arrestos se produjeron después de tres meses de investigaciones sobre varios
delitos, desde la reventa de números de seguridad social hasta la desconexión de
sitios de Internet.
"El hilo conductor aquí es Internet", dijo Ashcroft en una rueda de
prensa. "No creemos que Internet esté fuera del alcance de las autoridades.
Estaremos allí con tanta intensidad y perseverancia como podamos reunir".
Responsables del Departamento de Justicia, de la Comisión Federal de Comercio (FTC)
y el Servicio de Inspección Postal de Estados Unidos dijeron que la redada tenía
como objetivo arrestar a delincuentes informáticos y reafirmar a las empresas y
usuarios que Internet es seguro.
"Internet está estimulando el desarrollo de innovadores productos y servicios
que eran imposibles de imaginar hace apenas unos años", dijo la presidenta de la
FTC, Deborah Majoras. Sin embargo, "hay un riesgo de que esos beneficios no se
alcancen plenamente si los consumidores asocian Internet con el fraude",
agregó.
La operación policial involucró a unas 150.000 víctimas de fraude en Internet,
que perdieron en conjunto más de 215 millones de dólares (unos 178 millones de
dólares), explicó Ashcroft, quien agregó que 53 personas ya habían sido
condenadas.
Sin embargo, responsables estadounidenses reconocieron que la operación
representa sólo una fracción de los delitos cometidos en Internet. Sólo los
robos de identidad cuestan a los estadounidenses más de 50.000 millones de
dólares anuales, explicó Ashcroft.
Las fuerzas de seguridad de Rumanía, Nigeria y Chipre ayudaron a rastrear a las
personas implicadas en subastas fraudulentas, tráfico de números de tarjetas de
crédito y otros delitos, añadió.
En total, las autoridades han abierto más de 160 investigaciones y presentado
117 demandas criminales, actas de acusación y otros documentos legales, según el
Departamento de Justicia.
|