La información la ofreció la investigadora estadounidense
Gloriana Davenport en una conferencia que hoy impartió en la Universidad
Politécnica en la que abordó la manera de cómo pueden servirse los humanos de
los ordenadores para crear su propia biografía y luego rescatarla cuando lo
crean conveniente.
En primer lugar, explicó la investigadora, "cualquier
historia inteligente, bien sea narrada o escrita, fundamentada en hechos reales
o ficticios, está compuesta por series conexas de acontecimientos y, por tanto,
almacenables y clasificab les".
"Así, sirviéndonos de los medios que tenemos a nuestro
alcance, tales como cámaras digitales, teléfonos móviles también con cámaras de
vídeo incorporados, e-mails y otros aparatos sería posible elaborar colecciones
de archivos multimedia que recogiesen buena parte de nuestras vivencias para
posteriormente almacenarlos en soporte informático", señaló.
En este sentido, Davenport apuntó la posibilidad de que en el
año 2008 existan más de 218 millones de teléfonos con cámara digital incorporada
en todo el mundo.
Sin embargo, el principal problema para la creación de un
software 'storyteller' (narrador de historias) efectivo y real reside en el
hecho de que los ordenadores necesitan entender los mecanismos que usa el hombre
en su relato, en su forma de entender su biografía.
En definitiva, necesitan un modelo sobre el que configurar el
ritmo de la narración para evitar que el resultado sea una mera secuencia
cronológica de un acontecimiento.
El almacenamiento de todos los datos digitalizados también
constituiría un problema a medida que las colecciones de archivos multimedia
personales fuesen creciendo, al igual que aumentaría la dificultad para
acceder de forma efectiva a esos datos.
El problema del tiempo y el almacenamiento son actualmente
las dos principales barreras con las que se enfrenta el equipo de
trabajo que Gloriana Davenport dirige en el Instituto
Tecnológico de Massachussets.
La consecución de este proyecto permitiría disponer de
programas capaces de ofrecernos imágenes y vídeos de nuestra propia vida cuando
lo reclamásemos verbalmente al ordenador, e incluso ese mismo software podría
ser usado por otras personas para comprender otros puntos de vista de una misma
historia.
Actualmente, Davenport trabaja en el perfeccionamiento de
estos programas, a los que denomina 'media fabrics' y que son capaces de
gestionar unas 1.000 imágenes diarias y unas 200 horas de vídeo al año de cada
persona
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