Por otro lado, un 21 por ciento de las empresas se propone
añadir servidores Linux en entornos donde predomina Windows.
En lo que respecta al segmento de las desktop, el 36 por
ciento de las empresas esperan tener unos cuantos PCs bajo Linux, pero sólo un 5
por ciento planean una migración total a Linux. Una gran mayoría, el 57 por
ciento, no tiene intención de cambiar sus PCs con Windows.
El informe cita una serie de factores referentes a la cautela
corporativa a la hora de migrar hacia Linux, entre los que destacan los cálculos
cada vez más complejos que se necesitan para determinar si esta migración
supondrá un ahorro de costes.
A todas las compañías les gustaría reducir sus gastos en
licencias Unix y Windows, pero también reconocen que en ciertas instancias, un
cambio total a Linux podría aumentar los costes totales, destaca el informe
elaborado por The Yankee Group. Los factores a considerar en un análisis de
costes varían desde la interoperabilidad con aplicaciones existentes hasta una
relativa escasez de personal formado en Linux.
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