Agencias - Ambos candidatos volverán a subir al podio de
campaña el lunes luego de un fin de semana tranquilo, marcado el sábado por la
conmemoración de los atentados del 11 de setiembre de 2001 y una jornada de
reposo y reflexión el domingo.
El campo republicano puede congratularse por los resultados de dos nuevos
sondeos que confirman la ventaja de Bush, a quien se le otorga una victoria con
entre 6 y 11 puntos de distancia sobre Kerry.
Estos sondeos, publicados por los semanarios Time y Newsweek, muestran sobre
todo que los electores confían más en Bush respecto a los grandes desafíos: la
lucha contra el terrorismo, Irak, pero también la marcha de la economía
estadounidense, un punto que fue fuerte para Kerry a comienzos de la campaña.
Incluso las mujeres y los jóvenes, que tradicionalmente se inclinan hacia el
lado demócrata, parecen dudar de la capacidad de Kerry para gobernar el país.
Kerry se ve sin embargo sereno. "He conocido situaciones peores en mi vida",
afirma este experimentado senador, elegido hace más de veinte años por el Estado
de Massachusetts (noreste).
"Es una campaña muy ajustada y así seguirá. Pienso que vamos extremadamente
bien", dijo confiado en una entrevista que será publicada el lunes por Time.
Criticado por su falta de mordacidad, Kerry endureció su discurso la semana
pasada y recurrió a frases más directas al calificar de "equivocadas" las
políticas seguidas por Bush, sobre todo respecto a Irak.
El senador aseguró que Bush y su vicepresidente (Dick Cheney) "dirán y harán
todo para ser electos y conservar el poder". "Su estrategia completa desde hace
seis meses es tergiversar mi pasado y atacarme porque no tienen un resultado que
defender", explicó a Time.
Los republicanos respondieron a través del secretario de Estado, Colin Powell,
que defendió este domingo la política seguida en Irak y contra el terrorismo.
"Tenemos confianza en lo que hacemos, en nuestra estrategia, tenemos
confianza de que hemos estado haciendo lo correcto tanto en Afganistán como en
Irak", dijo Powell.
"No es el momento de mostrar debilidad o de doblegarse, sino de ir hacia
adelante y terminar la tarea que hemos comenzado", declaró a la cadena de
televisión NBC.
No ocultó sin embargo que se trata de un trabajo "difícil" aunque
consideró que "no imposible" terminar con la violencia en Irak, donde
admitió que "sin duda" hay "una insurrección furiosa".
Las declaraciones de Powell coinciden con un domingo sangriento en Irak, donde
42 personas -entre ellas tres soldados polacos- resultaron muertos en
enfrentamientos entre la guerrilla y las fuerzas estadounidenses.
Bush y Kerry seguirán concentrando sus campañas de aquí al 2 de noviembre en los
quince Estados donde hay más incertidumbre respecto a los resultados.
El lunes Bush estará en Michigan (centro), un Estado que en las elecciones de
2000 ganó su rival demócrata Al Gore, mientras que Kerry hará campaña en
Wisconsin (norte) que sufre la falta de industrialización
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