Precios sin transparencia

Esta organización también alerta en su quinto estudio comparativo sobre las líneas con prefijo 118 de la existencia de diferencias tarifarias de hasta el 488 por ciento entre distintos operadores.

En caso de que la consulta se realice desde un móvil, la tarifa menos cara también es la del 11818, aunque FACUA sólo dispone de datos relativos a Movistar, ya que ni en la citada línea ni en los operadores de móviles se informa sobre las tarifas por llamar a dicho número. Desde los 0,72 euros que cuesta una llamada de dos minutos al sustituto del 1003 desde Movistar, las tarifas varían hasta un 636%, alcanzando los 5,30 euros si se llama desde Amena al 11824, según la información facilitada por los teleoperadores del servicio de atención al cliente del operador móvil (aunque según los datos que ofrecen en el 11824, el precio de dicha llamada sería de 2,53 euros, lo que hace patente la dificultad de acceder a información veraz sobre estas tarifas).

El sector de los servicios de información telefónica quedó liberalizado oficialmente en abril del pasado año, momento en el que desapareció el número gratuito 1003 y se dio entrada a nuevos competidores.

Transcurrido un año y medio desde la liberalización del sector, FACUA asegura que ninguno de los nuevos operadores compite realmente en precios con el sustituto del 1003, el número 11818, cuya tarifa está regulada por el Gobierno al incluirse en el catálogo de servicios que debe ofrecer el operador dominante en telefonía fija en el marco del denominado Servicio Universal de Telecomunicaciones.

Dada la escasa transparencia de tarifas en este sector, FACUA considera necesario establecer la obligatoriedad para los operadores de contar con páginas web que informen sobre sus precios, además de números de teléfonos gratuitos y direcciones de correo electrónico para que los usuarios puedan realizar sus reclamaciones.

La nueva orden ministerial que entrará hoy en vigor y que amplía la normativa anterior, ya obliga a los operadores de servicios de información telefónica a introducir en las llamadas una locución que deberá informar previamente a los clientes del precio del servicio y de su nombre completo o denominación social.

FACUA valora esta novedad normativa, puesto que los operadores no podrán comenzar a tarificar las llamadas hasta pasados tres segundos después de la locución, de manera que el usuario podrá optar por interrumpir la llamada en caso de que los precios del operador le parezcan demasiado elevados.

No obstante, esta organización insiste en que la nueva normativa "todavía es insuficiente", dado que en su opinión seguirá "sin resolver importantes problemas que vienen sufriendo los consumidores", como el elevado coste de los servicios de progresión de llamada o la dificultad para realizar reclamaciones al operador.