Según recientes investigaciones, los astronautas podrían abordar sumidos en un sueño profundo el viaje al planeta Marte, que se prolongaría durante meses, indicó hoy la Agencia Espacial Europea (ESA).


Mediante una sustancia química los astronautas quedarán sumidos en un sueño profundo asistido, explicó la ESA. En un plazo de diez años se conocerán los resultados de los primeros experimentos al respecto.


"De esta manera se evitarán los altos factores de estrés ligados a un vuelo de larga duración: el encierro permanente, el latente peligrar de la vida, la carencia de esfera privada", argumentó el investigador de la ESA Mark Ayre.


Los investigadores se basaron para sus exámenes en la hibernación en el mundo animal, durante la cual una determinada proteína en la sangre reduce las funciones vitales. Ordenadores de última generación a bordo de la nave espacial vigilarán a los astronautas durante su sueño e intervendrán de forma autónoma en caso de peligro.


La ESA calcula que en 2030 se llevarán a cabo los primeros vuelos a Marte, que se prolongarán durante unos siete meses.