La red de Internet parece haberse convertido en el medio más
seguro y rápido que los terroristas islámicos, sean de Al Qaeda o de otros
grupos, utilizan para conseguir publicidad de sus actos, especialmente en Irak.
La red ha desplazado así a las televisiones Al Yazira o Al Arabiya, antes
elegidas por los grupos terroristas para emitir vídeos grabados con la captura o
el asesinato de sus rehenes, unas imágenes que han proporcionado gran notoriedad
a estas cadenas tanto en el mundo árabe como en Occidente.
Para el politólogo egipcio Dia Rexuan, experto en islamismo extremista, esta
utilización de la red demuestra que en el universo islamista -violento o no-
abunda gente que tiene una concepción muy moderna de la comunicación, la técnica
y la propaganda.
Numerosas agrupaciones, sobre todo las activas en Irak, utilizan ahora páginas
llamadas "islámicas" en internet para informar de sus actividades o difundir
grabaciones en las que se puede ver desde ataques contra vehículos y bases
militares hasta la decapitación en directo de rehenes civiles.
Algunas de ellas crean su propio sitio, como en el caso de los llamados
"Ejército Islámico en Irak" o "Monoteísmo y Guerra Santa", mientras que otros
escogen el camino más fácil y se aprovechan de las páginas de "chat" para dar
rienda suelta a comentarios y rumores imposibles de verificar.
"Terrorismo mediático" fue el calificativo que mereció al Gobierno italiano la
sucesión el pasado jueves de comunicados en páginas islamistas que anunciaban el
asesinato de las dos cooperantes italianas secuestradas en Irak, un asesinato
que tres días después sigue sin haberse podido comprobar.
En estas páginas web, como la ya cerrada "Islamic-Minbar" o la todavía activa de
"Aleza", se pueden leer dictámenes de los que se presentan como "expertos
religiosos", interpretaciones del Corán e intervenciones a través del "chat" de
usuarios entre los que hay numerosos simpatizantes de Bin Laden y del islamismo
más violento.
La organización "Monoteísmo y Guerra Santa", del terrorista jordano Abu Musab al
Zarqaui -al que EEUU considera cerebro de los atentados más sangrientos en Irak-
fue una de las primeras en Irak en utilizar la web, cuando divulgó el pasado 12
de mayo un vídeo para anunciar el asesinato del joven estadounidense Nick Berg.
En aquella grabación se podía ver cómo hombres encapuchados degollaban a Berg
-desaparecido el 9 de abril-, tras afirmar que lo hacían como venganza por los
malos tratos que los soldados de EEUU infligían a los prisioneros iraquíes en la
cárcel de Abu Ghraib de Bagdad.
Aquellas imágenes marcaron el inicio de un serial de "ejecuciones" en nombre del
Islam marcadas por la brutalidad, el anonimato de los asesinos -siempre aparecen
enmascarados-, la humillación de la víctima, que muchas veces acaba sollozando,
y la utilización perversa de citas coránicas.
El fenómeno ha llamado la atención de algunos escritores árabes, como el egipcio
Wael Al Ibrashi, quien considera que el objetivo de estos grupos es presentar su
"cultura de secuestro y asesinato" al mayor número de personas en el mundo para
aterrorizar a la opinión pública.
"Quisieron desde el principio poseer un medio informativo y propagandístico y
concentraron sus esfuerzos en filmar la decapitación de rehenes civiles para
luego exponer sus acciones en internet en nombre del Islam", dice Ibrashi en
un artículo aparecido en el último número del semanario Rose el Yossef.
Aparte de la crudeza de esas acciones, el uso de sitios poco creíbles como los
del "chat" por esas organizaciones crea confusión en muchas ocasiones porque, de
este modo, cualquier persona puede atribuirse mensajes en nombre de uno u otro
grupo, según dijo a EFE Ihab Hasan, del periódico egipcio Al Arabi. |