En la grabación, se ve a Bigley vestido con un uniforme naranja y sentado delante de siete hombres armados y encapuchados, detrás de los cuales se puede ver una bandera con la inscripción "Tawhid Wal Yihad" (Monoteísmo y Guerra Santa), el grupo que lidera el jordano Abu Musab al Zarqawi.

Bigley hizo una breve declaración en la que afirmaba: "Soy un hombre sencillo, que quiere vivir una vida sencilla", y acusaba al primer ministro británico, Tony Blair, de "no haber hecho nada para ayudarme".

En la cinta, uno de los hombres encapuchados dijo que los secuestradores habían prorrogado el plazo antes de ejecutar a Bigley para permitir que las autoridades iraquíes y de las fuerzas multinacionales respondieran a las exigencias del grupo y liberaran a las presas iraquíes.

"Como Gran Bretaña no ha tomado en serio el asunto de la liberación de nuestras hermanas (presas iraquíes), por eso no hay nada más para este británico que la espada", añadió.

Justo después, tres de los siete encapuchados agarraron a Bigley, le empujaron hacia el suelo y uno de ellos sacó un cuchillo y le decapitó.

El ingeniero británico, de 62 años, fue ejecutado el pasado jueves tres semanas después de haber sido secuestrado por el grupo de Zarqawi, que le capturó en Bagdad junto a dos ciudadanos estadounidenses que fueron decapitados pocos días después.