Una importante victoria para la industria musical británica, que necesita una
orden judicial para obtener de esta manera los nombres de los 28 usuarios
británicos de Kazaa y eMule que fueron demandados hace escasos días.
Según el juez Blackburneen, uno de los jueces del Tribunal Superior de Justicia:
"A simple vista, este parece ser un fuerte caso de infracción de los derechos de
autor".
Por su parte Matt Phillips, portavoz del BPI ha asegurado que: "Los proveedores
de Internet disponen ahora 14 días para acatar la orden. Por lo que actualmente
aún desconocemos sus nombres".
Al igual que sucede en Estados Unidos, cuando la industria discográfica
británica obtenga los nombres, se pondrá en contacto con los acusados y les
ofrecerá la oportunidad de resolver el caso de manera extrajudicial y mediante
el pago de una cuantiosa multa.
|