Como en muchas otras ciudades europeas, factores clave como los costos, la
seguridad, y la necesidad de no estar sujetos a un solo proveedor, hicieron que
las autoridades parisinas estén considerando la posibilidad de reemplazar
Windows en todas sus computadoras. La ciudad posee 15.000 equipos, entre PCs y
servidores.
Para obtener más información sobre el posible cambio, el gobierno le pidió a la
consultora Unilog que haga un estudio de viabilidad de la migración a un sistema
de código abierto. Según el sitio Linux Insider, las autoridades darán a conocer
su decisión pocos días después de haber analizado el informe.
Los analistas afirman que si París decide el reemplazo, la noticia podría tener
un gran impacto en el futuro de la industria informática europea, especialmente
si se considera al antecedente de Munich. La sensación de “bola de nieve” del
avance de Linux podría tener un impacto significativo en otras administraciones
que están dudando si hacer un cambio de plataforma o no.
Pero Microsoft no se quedará cruzado de brazos frente a estos peligros para su
hegemonía. Aunque la intervención personal del director ejecutivo de Microsoft,
Steve Ballmer, no dio resultados para detener la migración en Munich, las
autoridades de la empresa no se darán por vencidas fácilmente en el caso de
París
De acuerdo con varios medios franceses, Microsoft le ofreció al gobierno
descuentos de hasta el 57 por ciento si se deciden a mantener la plataforma
Windows. Al parecer, esta estrategia ya dio resultado en el caso de la ciudad
inglesa de Newham, cuyas autoridades desistieron del cambio frente a las rebajas
propuestas por Microsoft.
Otra de las estrategias de la empresa de Bill Gates para conquistar a las
autoridades, es la de ofrecer los códigos fuente de algunos de sus programas.
Esta acción de “transparencia” podría terminar con los miedos de muchas
administraciones sobre posibles “secretos” escondidos en el software. Como parte
de esa maniobra, Microsoft anunció el mes pasado que ofrecería el código de su
paquete Office a más de 60 gobiernos y organizaciones gubernamentales.
Tal como lo publica un extenso informe del sitio News Factor, Microsoft no sólo
debe combatir su imagen monopólica, sino que debe convencer a los gobiernos
europeos que su intervención ayudará a la economía de la región, a través de la
creación de empleo, y del desarrollo de la industria del software.
Aunque la plataforma Windows es la dominante en Europa, según la consultora Data
Corp, se espera que la demanda de servers bajo Linux se duplique hacia 2008.
Frente a esta tendencia, Microsoft inició una estrategia de defensa a través una
campaña de publicidad que afirma que Linux parece más barato, pero a la larga,
los costos de mantenimiento son mayores.
Pero pese a todos los esfuerzos de Microsoft, el sistema Linux sigue siendo
atractivo para los gobiernos europeos. Además de París, las ciudades de Viena,
Berlín y Bergen -la segunda metrópolis más importante de Noruega- se encuentran
en pleno proceso de considerar la migración al sistema de código abierto.
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