Alineadas en la parte superior están las teclas F1, F2, F3 y
otras, que algunos usuarios no suelen usar jamás.
La F quiere decir “función”. Antes de que se inventara el
ratón, las computadoras dependían de las teclas F.
Entonces, como ahora, estas teclas daban acceso a funciones
vitales del software y la computadora. Hoy se puede prescindir de ellas porque
Windows y sus aplicaciones compatibles han hecho más “visible” que en el pasado
el acceso a los recursos de su software.
Pero las teclas F son aún importantes: brindan a ciertos
recursos un acceso más rápido que con el ratón. La “función” de la mayoría de
las teclas F varía según el programa en operación. En
Microsoft Word, al pulsar F7 se activará la revisión ortográfica,
mientras en otros programas pondrá en acción otra función distinta o no pasará
nada. Aprender la función que activa una tecla F en un programa determinado
permite abrirse camino más rápidamente que con el ratón en el menú. El pulsar F7
es más rápido que el poner una mano en el ratón, abrir el menú Herramientas y
clicar Opciones y activar Ortografía y Gramática. La función de algunas teclas F
permanece constante en casi todas las aplicaciones, si usted usa Windows.
La tecla F1 activa el menú Ayuda del programa. Al presionar la
tecla Alt y pulsar al mismo tiempo F4 se cerrará el programa Windows que esté
abierto. La mayoría de los programas tiene un recurso “macro” que permite
asignar una serie de comandos a una tecla F. Usted puede crear un macro que
escriba su nombre y dirección cada vez que pulse F6. |