Agencias - Además, sólo el 12 por ciento de las Universidades
elabora planes
estratégicos en este ámbito y el 64 por ciento ni se lo ha planteado, según el
primer informe de la CRUE 2004 sobre "Las Tecnologías de la Información y las
Comunicaciones en el Sistema Universitario Español".
Las conclusiones del estudio fueron realizadas con datos de veintiséis
universidades públicas y seis privadas, las únicas 32 de 71 que respondieron,
aunque no por igual, a la encuesta del Grupo de Trabajo de TIC de la Conferencia
de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE).
Presentado en conferencia de prensa por el rector de la
Universidad de Santiago de Compostela, Senén Barro, el informe destaca el
crecimiento paulatino de la inversión universitaria en este capítulo, que
aumentó un 20 por ciento en 2003 sobre el año anterior y se situó en 2.357,319
euros.
No obstante, la cantidad sigue siendo "insuficiente" para
afrontar la trascendencia y magnitud de los cambios que requiere el sector, al
igual que ocurre con el aumento medio anual de 10 personas por universidad en
este tipo de servicios entre 2000 y 2004.
La dotación de equipos se sitúa en una proporción de un
ordenador por 20 alumnos en aulas de informática (10 si se consideran turnos de
mañana y tarde), "muy alejada" de lo que aconseja el Informe Dearing del año
2000: un ordenador por alumno.
Del total del presupuesto de formación de personal
universitario, el 10,9 por ciento se dedica a TIC y el 4,1 por ciento al
aprendizaje virtual ("e-learning").
Enfatizó Barro que las TIC y la formación virtual son
fundamentales para la competitividad y reclamó un mayor "compromiso
presupuestario", aunque la solución no consiste simplemente en más recursos,
sino también en planificación y gestión y la cooperación entre universidades,
administraciones, fabricantes y proveedores de servicios.
Explicó que el estudio no citaba a universidades concretas
para evitar un "ránking" y advirtió de las dificultades de recopilar información
y equiparar índices y de la "imprudencia" de comparar los datos españoles con
los de la UE por la falta de estudios "rigurosos". |