Según el sitio PhysOrg, los números proporcionados por la cadena Dixons indican que en Gran Bretaña la demanda de VCRs cayó de manera drámatica en los últimos 5 años. Por el contrario, la venta de reproductores de DVD logró una escalada tal que, en este momento, se venden 40 reproductores de DVD por cada videocasetera.

De esa manera, la empresa afirma que dejará de lado la tecnología de cinta de video, y se concentrará en la nueva generación de sistemas para entretenimiento hogareño. Esto no sólo incluye grabadoras y reproductores de DVD, sino los nuevos formatos de grabación digital basados en discos rígidos.

Como si se tratara de la muerte de un ser querido, el director de marketing de Dixons afirmó: “le estamos diciendo adiós a uno de los productos más importantes en la historia de la tecnología de consumo masivo. Las videocaseteras han estado con nosotros por más de una generación y todos hemos crecido con las alegrías -y las ocasionales frustraciones- de la grabación basada en cinta de video. Ahora entramos en la era digital, y la tecnología del DVD representa un paso adelante en calidad de imagen y en conveniencia.”

Tal como lo publica news.com, el mercado internacional de los DVD mueve unos 15.000 millones de dólares al año, y sigue creciendo de manera exponencial. Se prevé que para 2008 habrá 450 millones de unidades de DVD en hogares de todo el mundo.

Según los analistas, la aparición del DVD, lejos de perjudicar a la industria cinematográfica, logró revitalizar el mercado. De hecho, las ventas en DVD pueden marcar el éxito o el fracaso comercial de una producción, casi tanto como la venta de entradas. Otro dato relevante es el de la firma Blockbuster que afirma que ya alquila el 80% de sus películas en DVD.

Las videocaseteras hicieron su aparición a mediados de los 70´s, cuando dos compañías empezaron a perfeccionar sus propios formatos, no compatibles entre sí. Sony había creado el sistema Betamax, y JVC, el VHS (Video Home System). Durante la década de los ´80 hubo uno feroz batalla entre ambas compañías para imponer su norma. Después de varios años de lucha, el vencedor fue JVC, y para 1985, el VHS ya se había impuesto como estándar. Sony aceptó la derrota y comenzó a desarrollar sus propias videocaseteras basadas en VHS.

El panorama actual del mercado digital, ofrece una contienda similar. El sistema de video digital posee su propia lucha para definir quién se quedará con el estándar del DVD de alta definición, basado en láser azul.

La historia se repite, y en esta ocasión los que se enfrentan son el estándar Blu-Ray, apoyado por Sony, JVC y Philips y el formato HD-DVD, respaldado por NEC y Toshi