Un grupo de investigadores de la Universidad de Dartmouth (New Hampshire,
EE.UU.) ha desarrollado una técnica basada en imágenes digitales y complejos
cálculos estadísticos que permite autentificar cuadros, grabados y dibujos.
El equipo, dirigido por el profesor Hany Farid, ha creado un programa
informático que descompone la imagen analizada en una serie de líneas
verticales, horizontales y diagonales bajo premisas tecnológicas no muy
diferentes de las utilizadas por las populares cámaras digitales con cada vez
mayor cantidad de píxeles y los métodos para comprimir esas imágenes de cara a
su almacenamiento. El objetivo es obtener coordenadas (estadísticas "wavelet")
que el programa puede atribuir como exclusivas de cada artista.
El análisis del equipo de Dartmouth ha distinguido ocho dibujos realizados por
el artista flamenco Pieter Bruegel en el siglo XVI y cinco ejemplos de la misma
época realizados por imitadores, llegando incluso a establecer que dos de los
falsos "bruegels" fueron realizados por el mismo plagiador. Los investigadores
también han estudiado una espectacular Natividad atribuida al italiano Pietro di
Cristoforo, más conocido como Perugino. Y los análisis han identificado varias
porciones realizadas por aprendices.
Algunos profesionales del mundo del arte han rechazado ya la posibilidad de que
una obra maestra pueda ser reducida a la suma de sus fracciones digitales. Así,
a juicio de Thomas Hoving, ex director del Museo Metropolitano de Nueva York y
autor de un libro sobre falsificaciones artísticas, el equipo de Dartmouth no ha
inventado "más que una pomposa lupa de bolsillo".
Pero para el profesor Farid, la realidad es que el mundo del arte está muy lejos
de ganar la batalla a la asignatura pendiente de la autentificación, por lo que
su herramienta tecnológica debería ser acogida como una opción más para los
especialistas e historiadores del arte. Su declarada intención es invertir los
próximos cinco años en perfeccionar este sistema de análisis pictórico.
En el caso de la "Madonna con bambino" de Perugino, el análisis del equipo
norteamericano se ha centrado en la distancia entre las caras representadas y la
orientación de elementos horizontales, verticales y diagonales. Los resultados
obtenidos sugieren la intervención de al menos cuatro pintores diferentes en
virtud de las pequeñas distorsiones que resultan inevitables en todo proceso de
imitación. |