Agencias - Casi cada noche, toda la familia está en línea: Suhre finaliza los últimos detalles diarios de su trabajo como ingeniero de redes de cómputo; su esposa Terri prepara lecciones escolares o bien hace pedidos a tiendas en línea; sus hijos adolescentes Gary, Josh y Brandon disfrutan juegos de video a través de la internet, intercambian mensajes instantáneos con amigos, o quizás investiguen cosas para sus tareas escolares.

Las vidas de los Suhre, tanto en línea como fuera de ella, han sido transformadas por sus conexiones de banda ancha.

Al caer los precios el año pasado, el uso de la banda ancha en los hogares ha sobrepasado al de las conexiones por línea telefónica en Estados Unidos, al llegar al 53% de los usuarios residenciales de la internet en octubre, de acuerdo con la firma Nielsen/NetRatings.

Por ahora, lo que la gente hace en línea no ha cambiado mucho en cuanto a frecuencia y duración de las sesiones, aunque algunas personas han comenzado a efectuar llamadas telefónicas a través de la internet o a utilizar cámaras de red baratas para conferencias de video.

Algunas encuestas efectuadas por Pew Internet y American Life Project descubrieron que en un día normal el 69% de los usuarios de banda ancha entran a la internet, y el 51% a través de conexión telefónica.

Los usuarios de banda ancha que entraron a la internet promediaron 107 minutos de navegación por sesión, 21 minutos más que los usuarios por teléfono.

Las conexiones siempre listas permiten a los usuarios probar ``bocados de información''.

''La gente tiene cada vez más capacidad y está más dispuesta a entrar a la internet sólo para dar un vistazo rápido o conseguir la información que requiere, enviar un correo electrónico, leer un breve artículo noticioso, observar algún resultado deportivo'', señaló Jim Bankoff, vicepresidente ejecutivo de programación de la firma America Online Inc.

Para Jeannie Tatum, diseñadora de internet oriunda de Texas, no tener que esperar varios minutos para conectarse --como tendría que hacerlo con una cuenta de conexión por teléfono-- le permite verificar rápidamente los precios de algunos artículos antes de ir a una tienda.

¿Los directorios telefónicos? Acumulan polvo en los libreros. ¿Y los atlas? Ya parecen innecesarios.

La conducta en las comunidades también se ha visto modificada por el efecto de la banda ancha.

Las familias que discuten sobre algún tema durante la cena tienen más posibilidades, si cuentan con banda ancha, ''de buscar la respuesta en la internet en vez de seguirse gritando mutuamente'', señaló Lee Rainier, director del centro Pew.