Para cumplir su objetivo, no encontró mejor forma que distribuir
personalmente, al azar y sin distingo de nacionalidad, dinero en efectivo
y motonetas en la isla de Phuket, en el sur de Tailandia.
“Quise donar 100.000 coronas suecas (unos 15.000 dólares) a la Cruz Roja,
pero jamás me contactaron. Me cansé de esperar y decidí actuar”, explicó
Johan Staël von Holstein, de 41 años, fundador de IconMediaLab, una firma de
consejeros en diseño por internet. “No es una distribución muy equitativa,
pero al menos elimino la burocracia”, dijo al diario “Expressen”, de
Estocolmo. |